El gobierno local solicitó el despliegue de personal de las Fuerzas de Autodefensa (ejército nipón) para completar el sacrificio de las aves, que comenzó el sábado en el complejo de la localidad de Shimizu, para contener la propagación del brote de la cepa altamente contagiosa H5N6, según recogió hoy la agencia japonesa Kyodo.
Otras siete instalaciones que contienen un total de 192.000 aves se sitúan en un radio de 10 kilómetros del centro afectado, por lo que las autoridades han tomado medidas de cuarentena para evitar el contagio de nuevos ejemplares.
El país asiático se encuentra en el nivel máximo de alerta por el virus de la gripe aviar desde que a finales de noviembre se detectara la cepa H5N6 en varios puntos del archipiélago. Hasta ahora en Hokkaido sólo se había detectado en aves salvajes
Medio millón de pollos y patos sacrificados
Los pollos sacrificados en Hokkaido se suman a los más de 500.000 pollos y patos que ya han sido sacrificados desde la aparición del brote en las granjas afectadas, ubicadas en las prefecturas de Niigata y Aomori, en el noreste del país asiático.
El virus también ha sido hallado en cisnes muertos del zoológico de Akita (norte de Honshu, la principal isla de Japón) y del de Nagoya (centro), así como en la prefectura de Kagoshima (en la isla meridional de Kyushu).
Se trata de la primera vez que el virus reaparece en Japón desde finales de 2014, y del peor brote desde 2011, cuando el foco detectado en granjas de la prefectura de Miyazaki (suroeste) obligó al sacrificio de unas 700.000 aves.