Equipos de rescate reanudaron la mañana del domingo, bajo la lluvia, la búsqueda de personas desaparecidas tras un gigantesco deslizamiento de tierra que dejó dos muertos en la localidad costera de Atami, en el centro de Japón.
Un responsable departamental dijo a AFP que "el número de muertos sigue sin cambio, en dos".
"Diez personas fueron rescatadas pero una veintena continúa desaparecida", agregó.
"Retomamos los operativos de rescate temprano en la mañana con unos mil socorristas, incluidos 140 soldados. Hacemos lo posible por encontrar sobrevivientes lo más rápido posible, en una operación con muchas precauciones porque la lluvia continúa", indicó la fuente.
Los socorristas subieron a los techos fisurados e inspeccionaron los carros lanzados contra los edificios sumergidos por el alud del sábado en este balneario, situado 90 km al suroeste de Tokio y conocido por sus fuentes de aguas termales.
Los terraplenes atravesaron una parte de la localidad tras varios días de fuertes lluvias, barrieron las casas aledañas a un cerro y transformaron las zonas residenciales en un lodazal.
Chieko Oki, empleado de una cuadra comercial de Atami, declaró que "los grandes postes eléctricos se movían para todas partes. Apenas tuve tiempo de preguntarme qué pasaba, las corrientes de barro ya estaban allí y en las calles también. Realmente tuve miedo".