AFP
Los equipos de rescate seguían este domingo las operaciones de evacuación de los supervivientes que se encontraban en áreas aisladas por las inundaciones que golpearon el sur de Japón, una catástrofe que ha dejado al menos 18 muertos.
La isla de Kyushu ha quedado devastada por los torrentes de aguas formados por las lluvias sin precedentes que han barrido las carreteras y destruido viviendas y edificios escolares.
El domingo unos 12 mil rescatistas seguían movilizados para intentar encontrar a los supervivientes, informó el portavoz del gobierno, Yoshihide Suga.
"Estamos haciendo los máximos esfuerzos para asistir a la gente" que está reportada como desaparecida o que está atrapada, declaró a la prensa.
Según el balance efectuado por las prefecturas de Fukuoka y de Oita, hay al menos 18 muertos y 27 personas que están desaparecidas o con quienes no se ha podido establecer contacto.
Más de 500 personas siguen bloqueadas por los aludes de barro, según la cadena de televisión japonesa, NHK.
Las imágenes de televisión mostraron a los helicópteros de rescate estacionados en un puesto improvisado debido a las lluvias, mientras que los habitantes de las zonas afectadas rezaban por la seguridad de sus familiares.
La agencia meteorológica japonesa advirtió el domingo que se prevén más lluvias en la isla de Kyushu, incluyendo la zona de Fukuoka y Oita.