Dos meses después de las elecciones generales, finalmente quedó claro que las coaliciones políticas no serán capaces de ponerse de acuerdo para formar un nuevo Gobierno en Italia. Por ello, el presidente Sergio Mattarella declaró este lunes fracasados los intentos y propuso que un "Gobierno neutral” administre el país hasta diciembre o, como alternativa no deseada, que haya elecciones durante el verano.
Tras la tercera ronda de consultas con los partidos, el jefe de Estado informó en el palacio romano del Quirinale que el actual Parlamento, dividido en tres fuerzas, ha sido incapaz de generar un acuerdo entre "dos de ellas”. Pero, como "es obligatorio dar vida a un nuevo Gobierno y no se puede esperar más", pidió una moción de confianza para la formación de "un Gobierno neutral, de servicio”, hasta diciembre.
Este bloqueo político se generó porque ninguna coalición obtuvo una mayoría y el Parlamento quedó básicamente dividido en tres tercios, con tres partes que no estaban dispuestas a negociar entre ellas. La histórica derrota del Partido Democrático (PD) lo dejó sin chances de liderar nada, mientras que la Liga (de derecha) y el antisistema Movimiento Cinco Estrellas no han cedido en sus vetos ni han querido pactar entre ellos.
¿Elecciones en julio?
Tanto la Liga como el M5S dieron a entender que no apoyarían el "Gobierno neutral" que promociona el presidente. En cambio, reclamaron que se convoquen nuevas elecciones para el 8 de julio. "Si es por nosotros, podemos votar inmediatamente. La primera fecha posible puede ser el 8 de julio y ya les adelanto que desde hoy estamos en modo de campaña", dijo Luigi Di Maio, del M5S.
A su vez, el líder de la Liga, Matteo Salvini, propuso a Mattarella que lo nombrara a él primer ministro, pero manifestó que si su intento fracasa, está de acuerdo en celebrar nuevas elecciones el 8 de julio. El presidente no quiere convocar elecciones en julio, porque el verano dificulta los procesos de votaciones y, además, puede que no dé tiempo a elaborar los presupuestos para 2019.