Israel: La razón por la que nueva ley de asentamientos podría recrudecer conflictos en Medio Oriente
El tema de los asentamientos israelíes en territorios palestinos como Cisjordania y Jerusalén Oriental ha sido por lejos una de las mayores disputas entre ambos bandos del conflicto en Medio Oriente.
Durante las últimas dos semanas, coincidentemente con la toma de posesión de Donald Trump en
Estados Unidos, el gobierno de Benjamín Netanyahu anunció la construcción de unos 6.000 nuevos asentamientos en territorios palestinos.
Y esta semana el gobierno de Israel logró aprobar en el Congreso una controversial ley que aprueba en retrospectiva 3.800 asentamientos ubicados en propiedad privada palestina.
Pero, ¿qué son los asentamientos? ¿Por qué son tan polémicos? ¿En qué consiste la nueva ley que desató críticas en la comunidad internacional e incluso dentro de Israel?
BBC Mundo te lo explica.
¿Qué es un asentamiento?
Los asentamientos son comunidades construidas por Israel en territorio ocupado, ya que pertenece a la Autoridad Palestina según los límites establecidos tras la guerra de 1967, conocida como "de los seis días" y que definió internacionalmente las fronteras.
Existen asentamientos de Israel en Cisjordania, Jerusalén Oriental y las Alturas del Golán (en el límite con Siria).
Más de 600.000 israelíes viven en unos 140 asentamientos desde la ocupación de Israel de Cisjordania y Jerusalén Oriental, tierras que reclaman los palestinos para la creación de un potencial Estado.
Según la ONG israelí Peace Now (Paz Ahora), que se dedica a la fiscalización de asentamientos, existen unos 12 asentamientos en Jerusalén Oriental, habitados por unas 200.000 personas.
En Cisjordania las áreas urbanas ocupadas por los asentamientos corresponden a un 2% del territorio, pero los críticos apuntan a que más allá de actividades típicas de "colonos", como serían la agricultura y la construcción de caminos, son puntos estratégicos altamente militarizados.
Quienes viven en los asentamientos lo hacen por razones diversas, desde económicas, por los subsidios que da el gobierno por participar de los asentamientos, hasta religiosas, ya que creen que esa es la tierra prometida por Dios a los judíos.
¿Por qué son tan polémicos?
Los asentamientos son uno de los principales puntos no transables entre israelíes y palestinos, que ha hecho incluso caer innumerables rondas de negociaciones de paz.
Los palestinos dicen que la presencia de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Occidental quiebra el territorio, volviendo imposible la opción de un Estado palestino.
Por lo mismo, le exigen a Israel congelar su política de asentamientos como precondición para retomar las conversaciones de paz.
Además, la libertad de movimiento de los palestinos también se ve restringida por cientos de puestos de control, controles de carretera y otros obstáculos que Israel asegura son necesario para proteger los asentamientos.
Israel dice que los palestinos están usando el tema de los asentamientos como pretexto para tener congeladas las conversaciones y dice que los asentamientos no son un obstáculo para la paz.
¿Cambiará la situación durante el gobierno de Donald Trump en EE.UU.?
Es casi seguro que sí.
El presidente Trump declaró su firme apoyo a Israel y ha mostrado una actitud mucho más tolerante respecto de los asentamientos que su predecesor, Barack Obama.
De hecho, el embajador que nombró en Israel, David Friedman, es un abierto partidario de los asentamientos.
El movimiento pro asentamientos vio con buenos ojos la llegada de Trump al poder. De hecho, durante las primeras dos semanas de su mandato, Israel ya anunció unos 6.000 nuevos hogares en territorios ocupados.
En su primer comunicado oficial sobre el tema, la Casa Blanca dijo que mientras no pensaran en agregar nuevos o expandir los existentes, "la existencia de asentamientos" no era un impedimento para lograr la paz.
Esto se contrapone con la política anterior de EE.UU. sobre el tema, ya que el gobierno de Obama fue una fuerte crítica de los asentamientos, considerándolos incompatibles con la solución de los dos Estados.
A pesar de que los asentamientos siguieron creciendo durante la era Obama, hubo ocasiones en las que Israel dio marcha atrás a regañadientes, para no enfrentarse con su principal aliado internacional.
¿Por qué es tan importante Jerusalén?
Incluso si se llegara a acuerdo sobre los asentamientos en Cisjordania, un potencial entendimiento sobre Jerusalén Oriental es mucho más difícil.
Israel considera a Jerusalén como su capital eterna e indivisible, por lo que no acepta que esté ocupando ningún sector de ésta y, como consecuencia, no reconoce a sus ciudadanos como "asentados".
Israel anexó Jerusalén Oriental a su territorio en 1980, en una acción condenada internacionalmente.
Mientras ha habido ocasiones en las que Israel acuerda congelar la construcción de asentamientos en Cisjordania, con Jerusalén Oriental no transa.
¿Por qué, si Israel defiende los asentamientos, es polémica la nueva ley?
La ley aprobada esta semana legaliza 3.800 hogares asentados que fueron construidos en propiedad privada palestina.
A diferencia de otros asentamientos autorizados por Israel, construidos en territorios palestinos inhabitados, el reconocimiento de asentados que se instalaron en propiedad privada se ha considerado como ampliamente simbólico.
"Esta noche estamos votando sobre la conexión entre el pueblo judío y su tierra. Toda esta tierra es nuestra. Toda", aseguró Ofir Akunis, representante del gabinete de Benjamín Netanyahu, durante la discusión de la ley.
La ley fue aprobada por una diferencia de 60 contra 52 votos y legaliza asentamientos que la propia Corte Suprema había ordenado desmantelar por haberse construido sobre propiedad privada.
La Autoridad Palestina aseguró que la nueva legislación va en contra de la paz, ya que atenta directamente contra sus posibilidades de crear un Estado.
"Esta escalada sólo conllevará más inestabilidad y caos", comentó Nabil Abu Rudeineh, vocero de la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina.
Pero la ley contó con la oposición no sólo de sus históricos antagonistas.
El fiscal general de Israel dijo que la ley es inconstitucional y que no la defenderá ante la Corte Suprema.
Y el líder de la oposición, Yitzhak Herzog, denunció que la medida es "un grave peligro para Israel" que puede derivar en una acusación ante la Tribunal Penal Internacional de La Haya.
Esta corte evalúa actualmente si abre una investigación sobre los asentamientos.
¿Son ilegales los asentamientos ante el Derecho Internacional?
La comunidad internacional, incluyendo Naciones Unidas y la Corte Internacional de Justicia, considera ilegales los asentamientos, sobre la base de la Convención de Ginebra que prohíbe la transferencia de personas por parte de una potencia a un territorio ocupado.
"Los asentamientos son ilegales ante los ojos del Derecho Internacional y representan uno de los mayores impedimentos para la paz", aseguró Nickolay Mladenov, coordinador especial para el proceso de paz de Medio Oriente de la ONU.
Sin embargo Israel asegura que la convención no aplica a Cisjordania, pues, según ellos el territorio no está técnicamente ocupado.
Israel dice que tiene derecho legal a estar allí como resultado de una guerra defensiva y que no le quitó el control de Cisjordania a un poder soberano legítimo.
Hasta la llegada de Donald Trump al poder, EE.UU. había descrito los asentamientos como "ilegítimos", evitando llamarlos "ilegales" desde la administración Carter en 1980.
Una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en 2016 dijo que los asentamientos "no tienen validez legal y constituyen una violación flagrante bajo el derecho internacional".