Israel comienza proceso para deportar a 40 mil africanos
El polémico plan lanzado por el gobierno conservador de Benjamin Netanyahu es criticado transversalmente en el país por violar una serie de leyes.Bajo la amenaza de caer en prisión de forma indefinida si no aceptan la oferta, miles de inmigrantes africanos se ven en una difícil encrucijada en Israel.
Esto, luego de que el gobierno del premier Benjamin Netanyahu comenzara a distribuir cartas a personas provenientes de Sudán y Eritrea exigiéndoles abandonar el país en un plazo de 60 días con un apoyo financiero de 3.500 dólares y el pago de un billete de avión, según reporta la prensa local este domingo. Las misivas, escritas en hebreo, afirman que el destino es Ruanda y amenaza con prisión indefinida a quienes no hayan cumplido con abandonar Israel antes del 1 de abril de 2018.
Los inmigrantes, que llegaron al país en busca de nuevas oportunidades, ahora temen ser deportados a la fuerza o encarcelados, más allá de su situación legal en Israel. El envío de las cartas forma parte de un plan aprobado en enero por el Gobierno y que afectará a unas 40 mil personas. En una primera etapa, las cartas se entregarán también a quienes acudan a la Autoridad de Población, Inmigración y Fronteras para renovar sus permisos de residencia y tiene como objetivo inicial a hombres sin niños a su cargo, informa el periódico Haaretz.
Según la ONG Hotline para Refugiados y Migrantes, decenas de inmigrantes recluidos en un centro de detención en Holot (en el sur del país) ya han recibido cartas en que se les insta a abandonar Israel. Rechazo general de la misma ONG, cifra en 37 mil el total de sudaneses y eritreos que viven en el país, y explica que unos 12.000 solicitaron refugio al llegar a Israel, pero 7.000 solicitudes fueron denegadas, solo 11 fueron aprobadas y el resto aún está en proceso.
"Desconocemos exactamente el número de personas que el Gobierno quiere deportar", ya que no ha dado cifras exactas al respecto, señaló a Efe Reut Mijaeli, directora de esa ONG. El temor es que si bien ahora la idea es deportar solo hombres, en el futuro eso cambie. "Por ahora, las familias, las personas con vulnerabilidad, los menores de edad y la gente mayor quedan excluidos del plan, pero esto podría cambiar en el futuro”, dice Mijaeli.
La nueva política ha sido condenada transversalmente por rabinos, escritores, académicos, médicos y sobrevivientes del Holocausto, que enviaron cartas a las autoridades israelíes solicitando su anulación. Incluso pilotos de avión han anunciado que no van a volar aviones que lleven a personas obligadas a abandonar Israel.
El viernes 2 de febrero, un grupo de académicos especializados en derecho internacional señalaron en un escrito que el plan del Gobierno viola las leyes internacionales de derechos humanos, la jurisdicción internacional sobre el estatuto del refugiado y el principio de no devolución