Irlanda vota en un referéndum para suavizar la restrictiva ley del aborto
Algo más de tres millones de personas pueden acercarse a las urnas para participar en una consulta convocada por el Gobierno del partido democristiano Fine Gael con vistas a suavizar la legislación vigente.
El electorado debe decir "sí" o "no" a la eliminación de la llamada "octava enmienda", incluida en 1983 en la Constitución, y que garantiza de igual manera el derecho a la vida del "no nacido" y de la madre.
De acuerdo con esta provisión, la ley del aborto promulgada en 2013, la primera en la historia de Irlanda, solo permite la interrupción del embarazo en circunstancias excepcionales, como cuando la vida de la madre corre peligro, que incluye la amenaza de suicidio, pero no contempla casos de incesto, violación o malformaciones del feto.
También prevé penas de cárcel de hasta 14 años para la mujeres que aborten y para los profesionales que lo procuren fuera de las normas establecidas.
Podría abortarse en todas las circunstancias
Si desaparece la "octava enmienda", el Gobierno del Fine Gael, en el poder desde 2011, redactará una nueva legislación que podría permitir el aborto en todas las circunstancias durante las primeras doce semanas de embarazo y, en casos excepcionales, hasta las veinticuatro semanas.
El Ejecutivo, junto a los principales partidos de la oposición, grupos de derechos humanos y la mayoría de los colectivos médicos, ha pedido el "sí" en este referéndum, el sexto que se celebra sobre este asunto en 35 años.
En el lado opuesto, la Iglesia católica y grupos provida se oponen a la reforma de la ley, pues dicen que abrirá la puerta a los "abortos a la carta" y a la terminación de embarazos de fetos con discapacidades físicas o psíquicas.
El recuento de votos comenzará el sábado y los primeros resultados provisionales podrían conocerse a mediodía, mientras que el definitivo se espera a última hora de la tarde de ese mismo día.
No obstante, la cadena pública irlandesa (RTE) divulgará la cifras de una encuesta efectuada a pie de urna entre unas 3.000 personas, lo que podría dar una idea sobre el resultado final.
Las últimas encuestas indican que la mayoría del electorado votará a favor de reformar la ley, aunque su ventaja se ha reducido en el último mes, motivo por el que ambos bandos han pedido que acuda a las urnas en masa.