El primer ministro de Irlanda, Micheal Martin, presentó este miércoles disculpas oficiales en nombre del Estado por el escándalo de los antiguos hogares para madres solteras donde murieron 9.000 niños entre 1922 y 1998.
"En nombre del gobierno, el Estado y sus ciudadanos, pido disculpas por el profundo daño generacional causado a las madres irlandesas y a sus hijos" en estos establecimientos, dijo el jefe de gobierno ante el Parlamento de Dublín.
"El Estado les falló", afirmó Martin un día después de la publicación del informe de una comisión de investigación que puso de relieve el dramático exceso de mortalidad en estos establecimientos, dirigidos por monjas católicas en colaboración con el Estado, y la hostilidad general de la sociedad hacia esos nacimientos, que entonces se consideraban ilegítimos.
La comisión puso asimismo de relieve hasta qué punto en la primera parte del siglo XX "la falta de educación sexual sumió a las mujeres jóvenes en la ignorancia sobre cómo y por qué quedaron embarazadas", algunas de ellas después de haber sido sometidas a "violación y/o incesto".
"Los niños nacidos fuera del matrimonio fueron estigmatizados, tratados como parias", reconoció Martin. "Adoptamos una moral y un control religioso perverso, un juicio y una certeza moral, pero rechazamos a nuestras hijas", agregó.
"Alabamos la piedad, pero no mostramos la más elemental amabilidad hacia aquellos que más la necesitaban", sentenció.