Bagdad, la capital de Irak, se despertó este martes bajo la nieve, un fenómeno rarísimo en este país de Medio Oriente más acostumbrado a los calores extremos y que solo vivió este fenómeno una vez en más de un siglo, en 2008.
Hace 12 años, se trató de nieve derretida, mezclada con lluvia. Este martes, varios centímetros de nieve cubrieron vehículos, aceras y palmeras de la capital.
También la ciudad santa de Kerbala, más al sur, amaneció con unos centímetros de nieve, para gran regocijo de los niños, que comenzaron a hacer batallas de bolas de nieve.
Según dijo a la AFP Amer al Jaberi, director del centro meteorológico de Bagdad, esta ola de frío procede del continente europeo.
El norte iraquí, montañoso, está todos los años nevado e incluso se han abierto estaciones de esquí en el Kurdistán. Pero en el sur, donde la temperatura supera los 50 grados en verano, la nieve es rarísima.
En Mosul, la gran ciudad del norte, la mezquita Al Nuri, --donde el califa autoproclamado del grupo Estado Islámico (EI) Abu Bakr al Bagdadi hizo su única aparición pública-- estaba el martes bajo un manto de nieve, igual que los escombros de la Ciudad vieja, devastada por la guerra contra los yihadistas.
Un tercio de los 40 millones de habitantes de Irak vive de la agricultura. El país suele sufrir sequías crónicas.