En China se instalaron unos "urinarios inteligentes" en baños públicos que servirían para, además de orinar, realizar chequeos de salud a los usuarios que los utilicen.
La información detallada por el Bastille Post, explica que el funcionamiento sería sencillo. Simplemente habría que orinar en estos aparatos y, tras pagar un cargo adicional, se obtendría un análisis de orina en la pantalla de los mismos.
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Tras escanear un código y confirmar el pago, la prueba tomaría dos minutos en arrojar el resultado.
Sin embargo, el citado medio ya recoge las primeras preocupaciones al respecto de estos "urinarios inteligentes".
La alta cantidad de usuarios que podrían utilizar estos aparatos podría, según el medio, afectar la integridad de las muestras, dejando en "inexactos" los resultados.
Pero la empresa detrás de la iniciativa asegura que la tecnología usada en su estructura y sistema de análisis no supondrían ningún problema.
A pesar de esto, expertos de la medicina recomiendan ser cautos con los resultados y preferir los entornos clínicos.
Urinarios inteligentes: ¿Cómo funcionan?
Presentarían tres pasos:
- Análisis de orina: el urinario tendría sensores para verificar y analizar la composición de la orina del usuario que lo utilice.
- Parámetros medidos: mediría la glucosa, proteínas, cetona y bilirrubina.
- Resultados: tras el proceso, la pantalla digital mostraría los resultados o también podrían enviarse al teléfono celular.
Beneficios de los urinarios inteligentes:
- Detección temprana de enfermedades tales como la diabetes, complicaciones renales y hepáticas.
- Prevención: detección temprana para combatir problemas futuros desde antes.
- Concientización sobre prácticas de salud como los controles preventivos, hábitos y preocupación por los distintos aspectos de la salud humana.
