Insólita batalla campal entre veganos y carniceros en Argentina
La que pretendía ser una pacífica vigilia convocada por el grupo activista "Verdad animal” frente a dos mataderos en la localidad de Monte Grande, en las afueras de Buenos Aires (Argentina), terminó en una batalla campal luego de que algunos empleados salieran de la fábrica y se enfrentaran a golpes con los manifestantes, que son veganos y luchan por los derechos de los animales.
Los hechos se conocieron este miércoles, pero tuvieron lugar el sábado pasado a eso de las 13 horas. Los jóvenes se pararon en la vereda a hacer lo que llaman una "vigilia animal”, momento en el que grabaron a un camión cargado con ganado. Los manifestantes también se "despidieron” de las vacas. Al enterarse de ello, algunos carniceros salieron a dispersar la vigilia, argumentando que bloqueaba el paso de los vehículos.
Lo que empezó con un nutrido intercambio verbal derivó en un enfrentamiento, que incluyó golpes y persecuciones por la vía pública. En un momento del video, subido a redes sociales por los activistas, se oyen también amenazas. "Verdad animal” comentó lo sucedido en su sitio en Facebook. "Lamentable e inesperadamente nos hemos encontrado envueltos en una situación de violencia, la cual nos dejó sin palabras, llenos de impotencia, con golpes y lesiones que nos causan más dolor en el alma que en el cuerpo, porque es inmensamente más doloroso lo que les toca a los animales”.
Los activistas explicaron que se reúnen de forma periódica para pedirles a los transportistas unos minutos para despedir a los animales, acariciarlos y darles agua antes de que sean derivados a los mataderos. "Verdad animal” también graba videos de estas despedidas y saca fotografías, que luego son publicadas en redes sociales "para extender un mensaje de empatía a la mayor cantidad de personas”.
En un momento de la grabación subida a Facebook se ve cómo golpean a un vegano en el piso, mientras unas muchachas intervienen para evitar una paliza mayor. "¿Por qué tan violentos?”, pregunta una de ellas a un carnicero, que vestido de blanco y la mascarilla en el mentón intentaba expulsar del lugar a los manifestantes, quienes se vieron forzados a abandonar la vigilia.