India lanzó este lunes al espacio una sonda destinada a posarse el 6 de septiembre en la Luna, en el segundo intento por convertirse en el cuarto país en posar un aparato en el satélite natural de la Tierra.
El vehículo GSLV-MkIII, el más potente de la agencia espacial india ISRO, despegó a las 14:43 hora local (09:13 GMT) desde su centro de lanzamiento de Sriharikota, en el sureste de India, constataron periodistas de la AFP presentes en el lugar, una semana después de que un problema técnico obligara a anular un primer lanzamiento.
El vuelo, sin tripulantes, se desarrollaba conforme a las previsiones por el momento.
La misión Chandrayaan-2 tiene como objetivo posar un aterrizador y un vehículo de exploración cerca del polo sur de la Luna, situada a unos 384.000 kilómetros de la Tierra, así como colocar una sonda en órbita lunar.
Si la misión tiene éxito, India se convertiría en la cuarta nación que logra colocar un aparato en suelo selenita, después de la Unión Soviética, Estados Unidos y China. Una sonda israelí falló en su alunizaje en abril y se estrelló.
Chandrayaan-2 ("Carro lunar" en hindi) tenía previsto ser lanzada el 15 de julio, pero los responsables anularon la cuenta atrás 56 minutos y 24 segundos antes del despegue, debido a un "problema técnico" del que ISRO no dio detalles oficialmente.
Según la prensa local, se trataría de una fuga en la pieza de combustible de helio del motor criogénico de la parte superior del cohete GSLV-MkIII.
Nueva Delhi destinó 140 millones de dólares (124 millones de euros) en Chandarayaan-2 -una suma muy inferior a las de otras grandes agencias espaciales para misiones de este tipo- para un peso de 3,8 toneladas.