Con la idea de "llenar un hueco" por falta de imágenes pero sin pretensión científica, el diseñador gráfico Santiago Barros usa la inteligencia artificial para promocionar e impulsar la búsqueda de bebés robados durante la dictadura de Argentina, en base a las fotos de sus padres desaparecidos.
"Lo que uno le pide a la aplicación es que imagine. Para mí, es más una imaginación artificial que una inteligencia artificial", explica a la AFP mientras muestra en su computadora cómo funciona la aplicación Mid Journey que recrea los posibles rostros.
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Con un pariente desaparecido, este hombre tatuado, de cabellos largos y nacido en 1976, el año del golpe de Estado, se sintió siempre interpelado por la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo, la organización de derechos humanos que ha logrado restituir la identidad a 132 personas apropiadas de bebés y que aún busca a otros 300 'nietos'.
"Pensé que podía venir a llenar un hueco que tiene que ver con la imagen, imaginar cómo se vería esa persona hoy. Quedó en el imaginario que los nietos son niños o bebés porque se los apropiaron cuando eran bebés, pero ahora son personas de mi edad", de entre 40 y 47 años, dice Barros.
"Estaba faltando una representación gráfica de cómo se verían esas personas, por lo menos en el inconsciente colectivo, independientemente de la justeza del resultado", explica.
Publicista y director de arte, las herramientas tecnológicas son para Barros de uso cotidiano. Un mes atrás comenzó a usar la inteligencia artificial para esta iniciativa que consiste en ingresar en la aplicación fotos en blanco y negro de los padres desaparecidos, extraídas del portal de Abuelas.
A partir de esas fotos, la aplicación crea cuatro posibles rostros. Barros elige uno para subir a una cuenta de Instagram, que abrió a tal fin y que bautizó IAbuelas buscando un impacto publicitario que logró: en apenas un mes, sumó más de 6.300 seguidores.
Hasta ahora ya subió unas 40 identidades imaginadas correspondientes a los robados en 1976 y ya comenzó a trabajar en los de 1977. La dictadura se prolongó hasta 1983.
"La idea tiene que ver con ayudar a la difusión. Me parecía que usar inteligencia artificial iba a acercar a la gente más joven, a los pibes de veinte años, de una manera novedosa y con un lenguaje que ellos pueden interpretar. Lo más fuerte es que les llegue esto", se entusiasma.
Abuelas, campeonas del mundo
Aclara que los resultados de la aplicación "son aleatorios, no son 100% fiables ni definitivos". De hecho, si recibe un mensaje de alguien con dudas sobre su identidad lo deriva inmediatamente al organismo humanitario, creado en 1977.
Sobre el alcance de la Inteligencia Artificial, considera que son insospechados y que "probablemente algún día podrá usarse para el reconocimiento de personas", pero "siempre hay que dejar en claro que la única herramienta infalible es el ADN, y las Abuelas, en eso, son las campeonas del mundo".
Entre sus seguidores, al diseñador gráfico le llamó la atención que "los que compartían las historias (de la cuenta) y agregaban su propio texto decían: 'por primera vez la inteligencia artificial usada para un buen fin'. Más allá de las dudas que todos tenemos con la IA y los miedos, yo siempre lo vi como una herramienta".