El príncipe Harry abandonó el castillo de Balmoral la mañana de este viernes de la misma manera en la que había llegado: solo.
El príncipe, que pasó poco más de 12 horas en Balmoral, se ha distanciado de su familia desde que él y su esposa, Meghan Markle, abandonaron su condición de miembros de la realeza y dieron una serie de entrevistas condenando a la familia y a la institución, haciendo acusaciones de racismo.
Harry llegó a Balmoral a las 20:00 horas del jueves, 90 minutos después de que se anunciara la muerte de la reina.
Aunque se dijo que solo Carlos y su hermana Anne estaban junto a la cama de la reina cuando ella murió pacíficamente ayer por la tarde, el anuncio de su muerte se retrasó hasta que otros miembros de la familia se reunieron en Balmoral.
El príncipe William, el príncipe Andrew, el príncipe Edward y su esposa, Sophie, volaron juntos a Escocia en un avión de la fuerza aérea, pero, Harry no estaba a bordo, a pesar de que estaba en su casa en Windsor con Meghan.
El duque de Sussex terminó llegando horas después a Escocia en un avión comercial arrendado.
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Poco más de 12 horas después de su arribo a Balmoral, a las 8:30 horas fue fotografiado enviando mensajes de texto en su teléfono mientras lo conducían por las puertas del castillo de Balmoral. Luego se le vio abordar un avión en el aeropuerto de Aberdeen.
El peregrinaje solitario de Harry hacia y desde el lecho de muerte de su abuela no es un accidente. Este hecho representa un mensaje claro del rey Carlos III: "Harry es un extraño, ahora un miembro de la realeza de segundo nivel", consignó la prensa británica.
