Su fotografía ha dado la vuelta al mundo. En una imagen resume la tragedia vivida el domingo en la ciudad de Las Vegas, cuando el demencial ataque a tiros de Stephen Paddock dejó 58 muertos y más de 500 heridos entre los asistentes a un concierto de música country al aire libre.
David Becker, fotógrafo de Getty Images y AFP estaba allí para fotografiar el espectáculo cuando la lluvia de balas comenzó desde el piso 32 del hotel Mandalay Bay.
Becker, en el momento y lugar indicado por azar, pudo fotografiar los primeros minutos del ataque y cómo la multitud escapaba en pánico.
Entre el ruido y los gritos, los disparos llegaban por oleadas. Se detenían por un momento, luego regresaban. Era una zona de guerra y Becker fotografiaba lo que se moviera. En el encuadre de su lente se cruzaban quienes intentaban salir y también los cuerpos de quienes no lo lograron.
Fue cuando vio a una pareja en el suelo. Él sobre ella, en lo que le parecía un acto de solidaria ayuda y protección, y los fotografió sin saber si ella estaba viva, muerta o herida.
Segundos después ambos se levantaron y corrieron para ponerse a salvo, relató el fotógrafo.
La imagen fue difundida por su agencia entre las primeras con que se informó la tragedia al resto del mundo. La pareja anónima protagonista se convertiría por esa foto en símbolo de la tragedia.
Escuchaba las balas rebotar
Amigos de Matthew Cobos, un joven que sirve en el ejército de Estados Unidos, lo han identificado como el joven de la foto.
Jason Maddy, que estaba en el ejército con él, dijo: "Acabo de enterarme, porque estoy en Puerto Rico, pero es uno de mis ex (compañeros) soldados de White Platoon, B PRT 2-14 CAV de Hawai quien en esta foto, Matthew Cobos salvó la vida de las personas!!”, escribió en las redes sociales.
Cobos y la joven con la que aparece habrían caído al suelo mientras la multitud huía desesperada de los disparos.
The Daily Mail dice que Cobos cubría los ojos de la joven en un intento por impedir que viera la carnicería a su alrededor. La foto, en efecto, muestra el momento en que la mano del él intenta proteger su rostro.
El medio asegura que una vez que el joven logró poner a salvo a la mujer, él regresó a la zona de peligro para ayudar a otros que habían heridos.
La versión agrega que el joven llegó a utilizar su cinturón como torniquete para detener la hemorragia de un herido y que puso sus dedos en los agujeros de bala de otras víctimas con el mismo fin.
Sin citar fuentes identificadas, The Daily Mail sostiene que Cobos ha contado a amigos y familiares que él pudo escuchar las balas rebotando en el suelo mientras corría.
Cobos ya estaría en California, de regreso con su familia. Actualmente vive en Hawaii donde sirve en una unidad de Caballería del Ejército de Estados Unidos.