Según asociaciones y empresas minoristas de Reino Unido y Estados Unidos, el número de hurtos en tiendas se está disparando, por lo que ya se están empezando a observar desde quesos y filetes envasados con dispositivos de seguridad a paquetes de café sustituidos por tarros vacíos. Y hay una posible explicación a esta clase de robos: el coste de la vida a la que se enfrentan muchos ciudadanos.
El director financiero de la empresa minorista Associated British Foods dijo al tabloide británico The Sun que la inflación y la subida de precios habían dado a mucha gente una excusa para robar lo que quisieran. El director de la cadena británica de grandes almacenes John Lewis habló incluso a la BBC de una "epidemia de hurtos".
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¿La inflación impulsa el hurto?
Frank Horst, del EHI Retail Institute, un centro de investigación de empresas minoristas de Alemania, subraya que las cifras de robos han aumentado enormemente en 2022, en comparación con el año anterior. Cada año, este instituto compara el estado objetivo con el estado real en los inventarios de las tiendas. Y, en 2022, constató que las pérdidas en los inventarios de las tiendas aumentaron un 12 por ciento, mientras que hubo un aumento del 30 por ciento en los hurtos denunciados, en comparación con el año anterior.
¿Se deduce de ello que actualmente la inflación no sólo impulsa los precios, sino también los delitos de hurto? No, dice Horst. Debido a las medidas impuestas por la pandemia de COVID-19, se produjo una especie de descenso artificial de las cifras de hurtos en 2020 y 2021. Así que su interpretación del aumento de las cifras en 2022 está relacionada con "una vuelta a la normalidad".
Por supuesto, es bastante imaginable que la persistente inflación impulse con el tiempo a más gente a robar productos, en lugar de comprarlos a precios más elevados. Pero ese efecto se notaría, más bien, en el estudio del año que viene. Para Horst, es en 2023 cuando se podrá determinar si la frecuencia de los hurtos en las tiendas alemanas ha seguido aumentando.
No hay pruebas de un aumento en tiempos de crisis
Horst, sin embargo, se muestra escéptico tras 20 años observando las estadísticas de hurtos en establecimientos y concluye que tiempos económicamente difíciles no conducen automáticamente a una mayor cantidad de robos.
No obstante, en Alemania existen primeros indicios de que la inflación no influye necesariamente en la frecuencia de los hurtos, pero sí en un cambio en el comportamiento de los ladrones, dice Horst.
"Actualmente se roban más productos que antes no estaban tan en el punto de mira", señala, como el queso, la carne y los embutidos, pero también la mantequilla. "Cabe suponer que esto también tiene algo que ver con la inflación y la subida de precios".
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Supermercados del Reino Unido y Estados Unidos ya están respondiendo
La situación en Reino Unido y Estados Unidos no puede compararse con la de Alemania. En EE. UU, por ejemplo, hay un gran problema con la delincuencia relacionada con las drogas: bandas organizadas roban farmacias enteras para hacerse con esta mercancía.
Es por eso que los supermercados y tiendas de estos dos países quieren ahora modernizarse: más videovigilancia, café gratis para policías y agentes del orden, cámaras corporales y controles de seguridad. Por supuesto, todo esto cuesta mucho dinero a las empresas. Y, al final, podría encarecer aún más los productos para los clientes.