Huracán Matthew azota costa este de EEUU tras dejar cientos de muertos en Haití
AFP
El huracán Matthew continuaba este viernes su peligroso trayecto por la costa este de Estados Unidos, donde cuatro personas murieron, millones se encuentran afectadas por ordenes de evacuación y una extensa zona del litoral registra inundaciones.
Matthew dejó escenas de desolación y muerte a su paso por el Caribe, causando la muerte de al menos 400 personas en Haití, pero su impacto sobre el estado de Florida ha sido hasta el momento menos violento que lo esperado debido a el ojo del huracán no ha tocado tierra.
El huracán comenzaba a alejarse de Florida para dirigirse hacia el norte a 19 km/h, rumbo a Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte.
El pasaje del ojo del huracán a una decena de kilómetros de la orilla costera -se ubicaba a 80 km de la ciudad de Fernandina Beach a la 01:00 GMT del sábado- es acompañado de fuerte oleaje, vientos de hasta 175 km/h y lluvias torrenciales que van dejando zonas inundadas.
El NHC pronosticó que el ojo de Matthew "continuará moviéndose cerca o sobre la costa noreste de Florida y Georgia" durante la noche del viernes y de las costas de Carolina del Sur el sábado.
El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió que Matthew "todavía es realmente un huracán peligroso".
"Creo que la mayor preocupación en este punto no es solamente la fuerza de los vientos del huracán, sino el crecimiento de las aguas costeras", dijo Obama en la Casa Blanca.
Durante la jornada, lo peor de la tormenta pasó frente a Cabo Cañaveral, donde la Nasa tiene su centro de lanzamiento de cohetes, y dejó "daños limitados en el tejado de las instalaciones del KSC (el Centro Espacial Kennedy)", dijo la institución en su página web.
Cortes masivos de energía eléctrica
En su pasaje por Florida, Matthew ha dejado al menos cuatro muertos, entre ellos un hombre y una mujer en situación de emergencia médica que fallecieron debido a que los vehículos de auxilio no pudieron salir debido al temporal.
Un tercera persona murió al ser aplastada por la caída de un árbol en el condado de Volusia, y en el condado de Putnam falleció en circunstancias similares cuando un árbol cayó sobre la caravana donde se había refugiado de la tormenta.
Los cortes de energía eléctrica son una de las consecuencias del mal tiempo reinante, con un 11% de los consumidores de la red eléctrica de Florida afectados, o sea más de 1,1 millón de personas.
En Jacksonville, muchas personas encontraron refugio en hoteles y los niños jugaban en sus salones mientras los adultos conversaban en las penumbras sobre otras tormentas que habían vivido.
"Los expertos en meteorología describieron a Matthew como una tempestad que se produce una sola vez en un siglo y sobre la cual nuestros niños y nietos hablarán durante varias generaciones", comentó la alcaldesa de esta ciudad, Lenny Curry.
Desolado Haití
Matthew sembró la desolación en Haití a principios de semana y dada la magnitud de los daños causados, será difícil lograr un recuento preciso de víctimas mortales.
Frente al balance proporcionado por el senador haitiano Hervé Fourcand, de 400 muertos, el órgano de protección civil del departamento del Sur informó de 315 fallecidos. Por su parte, el último balance oficial parcial del Ministerio del Interior haitiano daba cuenta de 271 muertos.
Toda la parte sur de Haití fue arrasada por torrentes de agua y azotada por violentos vientos. Las imágenes aéreas tomadas por periodistas que pudieron acceder en los dos últimos días a las ciudades más golpeadas del sur mostraban casas destruidas, techos de aluminio arrancados y árboles caídos.
Las desoladoras imágenes de la ciudad de Los Cayos recordaban a las escenas que dejó el violento terremoto de 2010, en el que murieron más de 200.000 personas.
"Vi la muerte cara a cara", aseguró Yolette Cazenor, una habitante de Los Cayos (sur), la tercera ciudad del país. Su casa se quebró por la mitad cuando le cayó un árbol encima.
Principio de precaución
El poder destructor de Matthew hizo que las autoridades estadounidenses aplicaran el principio de precaución en su país, y aunque se prevé que el huracán se debilite en las próximas horas, las autoridades están en alerta.
En el condado de Volusia, en la costa este de Florida, y la ciudad de Daytona Beach decretaron un toque de queda a partir de las 04H00 GMT del viernes, según los bomberos de la ciudad.
En grandes ciudades como Jacksonville (Florida) y Savannah (Georgia), se emitieron órdenes de evacuación para alrededor de tres millones de personas, aunque se cree que muchos de ellos no cumplieron con el mandato.
El gobernador de Florida, Rick Scott, dijo que 22.000 personas pernoctaron en refugios estatales, aunque el sur de Florida finalmente se libró de los peores efectos del huracán, que se desvió ligeramente el norte y al este.