Los integrantes del nuevo legislativo "solo para patriotas" de Hong Kong juraron el cargo el lunes, tras una elección que vetó a la oposición democrática.
En una ceremonia llena de simbolismos que reflejan la nueva realidad política de Hong Kong, 90 legisladoresjuraron en una hemiciclo donde el emblema tradicional de la ciudad fue reemplazado por el de China.
Los juramentos de lealtad fueron presididos por la líder del gobierno local, Carrie Lam, cuya administración ya no enfrentará la bulliciosa actividad de la oposición en el legislativo, que durante los próximos cuatro año solo tendrá integrantes leales al poder central.
China ha moldeado a Hong Kong para ajustarla a su perfil autoritario, tras las grandes manifestaciones prodemocracia que sacudieron este centro financiero en 2019.
Una ley de seguridad nacional criminalizó la disidencia, y se promulgaron nuevas leyes para purgar del servicio público a personas consideradas como no patriotas.
En diciembre se celebraron elecciones legislativas bajo estas leyes.
Todos los candidatos fueron evaluados por su lealtad y solo 20 de los 90 escaños fueron electos de forma directa. Los restantes fueron escogidos por comités pro China.
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Solo uno de los 90 legisladores aprobados en el proceso de evaluación se identifica como "no institucional".
Pero ese legislador, Tik Chi-yuen, no proviene del tradicional bloque prodemocracia.
La mayoría de los activistas prodemocracia de Hong Kong están encarcelados, han huido al exterior o abandonaron la política ante la represión china.
China afirma que el nuevo sistema político de Hong Kong devolverá la estabilidad a la ciudad y que el pluralismo político aún es tolerado.
Pero sus críticos, incluidos algunos países occidentales, dicen que Pekín rompió su promesa de preservar las libertades y autonomía de Hong Kong luego de que el territorio fue devuelto por Reino Unido en 1997.