Un hombre de 30 años falleció luego de ser succionado por la turbina de un avión que estaba a punto de despegar en Utah, Estados Unidos.
El incidente ocurrió el pasado 1 de enero en el aeropuerto internacional de Salt Lake City , cuando la víctima, identificada como Kyler Efinger, llegó atrasado a su vuelo Delta 238, el que lo llevaría desde esa ciudad hasta el aeropuerto de San Francisco.
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En los registros captados por las cámaras de seguridad del aeropuerto se ve a Efinger llegar hasta la puerta de embarque e intentar abrirla a la fuerza. La compuerta ya estaba bloqueada porque el avión había cerrado sus puertas y se preparaba para acercarse a la pista de despegue.
El hombre salió por las escaleras de emergencia, llegó hasta la pista y corrió hasta ponerse delante de la aeronave, que llevaba a 95 pasajeros. En la grabación de cámaras infrarrojas se le observa seguir caminando hacia el vehículo, a pesar de que estaba moviéndose. Poco después habría sido succionado por la turbina.
El hombre falleció en el lugar de los hechos a pesar de la rápida respuesta de los equipos de rescate. En tanto, el vuelo tuvo que ser cancelado.
En entrevista con Fox13, la familia de Kyler mencionó que probablemente pasó por una crisis mental e iba a bajar para visitar a su abuelo enfermo. Su padre, Judd Efinger, declaró al medio: "Lo retuvieron en seguridad, perdió el vuelo y con esas llamadas supe que se avecinaba".
"Lo llaman la fase maníaca. Eso no termina bien para él. Obviamente, ésta es la peor de todas", concluyó.
