El hombre indigente que socorrió a las víctimas del ataque con bomba en Manchester la noche del lunes pronto tendrá un lugar para vivir en reconocimiento a su heroísmo.
Stephen Jones, de 35 años, dormía en la calle cerca del Manchester Arena cuando se produjo el estallido al finalizar el concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande,
Después de la explosión vio a a una multitud de personas correr del lugar, entre ellas había niños y personas ensangrentadas.
Jones, en lugar de escapar, se dirigió al estadio y trató de ayudar a los heridos como pudo.
"Que sea un indigente no significa que no tenga corazón y soy humano todavía", dijo a un reportero del canal ITV News que dio a conocer su historia.
Jones reconfortó a algunos de los niños heridos y les quitó esquirlas de sus brazos, piernas y cara.
La historia de Jones y otro hombre en situación de calle que ayudaron a los heridos se hicieron conocidas rápidamente gracias a la prensa.
En Internet se crearon colectas para recaudar fondos que permitieran conseguir viviendas para ellos. La cuenta JustGiving, creada por una mujer de Manchester llamada Diane Moore, ha recaudado unas 27 mil libras (23 millones de pesos chilenos) para Jones.
Su historia también llamó la atención del presidente del equipo de fútbol West Ham United FC. David Sullivan y su hijo, Dave Sullivan Jr., anunciaron que pagarán seis meses de arriendo de una vivienda para Jones. También quieren ayudarle a encontrar un trabajo y le darán dinero para que se compre ropa y cubra otras necesidades básicas, publica Huffington Post UK.
"Esta es una oportunidad. He hecho algunas cosas malas en mi vida. He estado en prisión y fui consumidor de drogas, así que quiero enderezarme, volver a trabajar y resolver mi vida ", dijo.
"Los donativos no era necesarios. Honestamente, las cariñosas palabras y el reconocimiento ya eran suficientemente buenos para mí”, reaccionó Jones.
Jones no fue el único hombre sin hogar elogiado por apresurarse para ayudar a las víctimas de la violenta explosión.
Otro héroe
Chris Parker, de 33 años, fue la otra persona que ayudó a las víctimas después del atentado. Él se encontraba pidiendo limosna en el vestíbulo del Manchester Arena cuando estalló la bomba.
"Oí una explosión y en una fracción de segundo vi un destello blanco, luego humo y luego oí gritos", relató. Luego intentó ayudar a los heridos, y fue cuando vio a una niña que había perdido las piernas.
"La envolví en una de las camisetas del merchandasing y habló con ella hasta que llegaron los paramédicos a atenderla.
Parker dijo que luego ayudó a una mujer mayor que agonizaba luego de sufrir graves heridas en las piernas y la cabeza. A ella la reconfortó en sus minutos finales, dijo.
Un hombre llamado Michael Johns organizó una recaudación de fondos en línea para Parker y estaba tratando de contactarlo para hacerle llegar su ayuda.
La madre de Chris Parker reconoció a su hijo luego de verlo en las noticias y también pidió ayuda para poder encontralo.
