AFP
El presidente francés, la canciller alemana y el primer ministro griego alcanzaron un compromiso para mantener a Grecia dentro de la zona euro después de un encuentro con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, indicaron este lunes fuentes diplomáticas.
"Hay un acuerdo a cuatro (...) que será presentado a los 19" jefes de Estado y de Gobierno que están reunidos desde hace más de doce horas, dijo una fuente diplomática. "Están ahora trabajando en una nueva versión del texto", precisó otra fuente.
"Están ahora trabajando en una nueva versión del texto", precisó otra fuente.
El primer ministro maltés, Joseph Muscat, indicó en Twitter que la Eurocumbre reanudaba sus trabajos.
Pero una fuente gubernamental griega desmintió ese acuerdo a cuatro y agregó que dos puntos siguen bloqueando un compromiso para Atenas.
Los mandatarios de los países miembros de la zona euro llevan trece horas de cumbre en Bruselas para decidir el destino de Grecia, pero las posiciones divergentes bloquearon un compromiso todo el fin de semana.
Atenas pidió un tercer rescate financiero para el que presentó a cambio un paquete de reformas y ajustes que las instituciones acreedoras consideraron positivo. Las necesidades de financiamiento por tres años fueron evaluadas a más de 82.000 millones de euros.
Pero los meses de negociaciones infructuosas entre Atenas y sus socios, así como los anuncios sorpresivos socavaron la confianza entre ambas partes, por lo que los 18 socios de Grecia reclamaron garantías adicionales "muy duras" al gobierno de Alexis Tsipras para acceder a su pedido.
Los ministros redactaron al cabo de una reunión que duró dos días una "hoja de ruta" que presentaron a sus jefes. Según la fuente griega, Atenas no acepta la creación de un fondo que reagrupe los activos griegos fruto de las privatizaciones prometidas por un total de hasta 50.000 millones de euros.
Atenas rechaza "el hecho mismo de que exista esta propuesta", indicó la fuente.
El otro punto que bloquea es la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la refinanciación del país ya que las tasas de préstamo son "muy elevadas y las condiciones muy estrictas". Pero Alemania "insiste en su participación".
"El resto (de la hoja de ruta) está bien, pero no muy bien. Con una pistola en la cabeza, cualquiera diría que está bien", dijo la fuente.