Con dos semanas para enfrentar el balotaje en Francia, las fuerzas se mueven rápido para no dejar lugar a dudas.
El presidente François Hollande anunció -como era de suponer- que votará por Emmanuel Macron, el candidato de centro que se enfrentará a la ultraderechista Marine Le Pen.
"La presencia de la extrema derecha hace correr nuevamente un riesgo a nuestro país (...) Frente a este riesgo, se imponen la movilización y las decisiones claras. Por mi parte, votaré por Emmanuel Macron", dijo el mandatario.
El principal favorito para llegar al Elíseo fue ministro de Economía del actual gobierno galo, cargo que ocupó hasta agosto del año pasado.
Macron ya cuenta con los apoyos del conservador François Fillon, quien alcanzó 19,94 por ciento de los votos, y del socialista Benoit Hamon, quien apenas logró el 6,34 de las preferencias.
El extrema izquierda de Jean-Luc Mélenchon, el "ganador moral" de la elección con su 19,61%, aún no ha hecho público a quien respaldará en el balotaje, aunque sus posturas -salvo la opción de salir de la Unión Europea y la OTAN- son opuestas a las de Le Pen. Ha dicho que le consultará a las bases.
Los endosos no causan sorpresa, pues los sondeos anteriores a las elecciones del domingo siempre expusieron que la candidata de la extrema derecha resultaría derrotada en una segunda vuelta sin importar quién fuese su oponente.