Holanda recuerda a víctimas de derribo de avión en Ucrania un año después
AFP
Holanda recuerda este viernes a las víctimas de la tragedia del Boeing 777 de Malaysia Airlines, derribado hace un año en el este de Ucrania, cuyos responsables, según Reino Unido, deberían ser juzgados por un tribunal especial.
En Holanda, de donde eran originarias la mayoría de las 298 personas fallecidas el 17 de julio de 2014 en el este de Ucrania, las banderas ondearán a media asta.
Asimismo, unos 2.000 allegados y amigos de las víctimas tienen previsto participar en una ceremonia privada en el centro del país.
Y, en este primer aniversario, Londres se mostró favorable a la creación de un tribunal internacional encargado de juzgar a los responsables de esta catástrofe, que aún se desconocen.
"Debe hacerse justicia para los 298 inocentes que perdieron la vida. Esto requiere un tribunal internacional, apoyado en una resolución vinculante para los Estados miembros de la ONU con el objetivo de perseguir a los responsables", declaró el ministro británico de Relaciones Exteriores, Philip Hammond, cuyo país es miembro permanente del Consejo de Seguridad.
Poco después del derribo, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó la resolución 2166, que instaba a los responsables de esta tragedia a "rendir cuentas" y a la plena cooperación de todos los Estados.
Malasia, Holanda y otros países se mostraron entonces favorables a la creación de un tribunal bajo la égida de Naciones Unidas, pero Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad con derecho a veto, rechazó esta opción.
Durante una conversación con el primer ministro holandés, Mark Rutte, el presidente ruso, Vladimir Putin, estimó el jueves esta medida "contraproducente" e instó a terminar la investigación internacional antes de tomar una decisión sobre cómo juzgar a los culpables.
¿Quién es el responsable?
Mientras las familias de las víctimas de la tragedia mantienen su luto, las autoridades siguen buscando a los responsables para llevarlos ante la justicia.
Los 298 pasajeros y miembros de la tripulación murieron cuando el avión derribado efectuaba un vuelo regular entre Ámsterdam y Kuala Lumpur, en uno de los momentos álgidos del conflicto entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.
Kiev y los países occidentales sospechan que los separatistas utilizaron un misil tierra-aire BUK, proporcionado por Rusia, para derribar el aparato. Moscú siempre ha desmentido estar implicado en lo sucedido y acusó a los militares ucranianos.
Actualmente, "la cuestión más importante (...) es: ¿Quién es el responsable?", declaró a la AFP Dennis Schouten, presidente de la Fundación de la Catástrofe Aérea del MH17, creada el año pasado para representar a las familias de las víctimas.
En este contexto, el diario australiano Sydney Daily Telegraph difundió un video este viernes que muestra, supuestamente, el saqueo de los efectos personales de los pasajeros por parte de rebeldes prorrusos.
Según el rotativo, estas imágenes, que obtuvo esta semana, salieron clandestinamente de la base de los rebeldes en Donetsk y fueron filmadas por los propios separatistas, quienes pensaban haber abatido un avión de combate del ejército ucraniano.
"Sin duda, [el video] es coherente con las informaciones de los servicios de inteligencia que recibimos hace 12 meses. El vuelo MH17 de Malaysia Airlines fue derribado por un misil tierra-aire", indicó la jefa de la diplomacia australiana, Julie Bishop, quien no pudo verificar la autenticidad de la filmación.
La Oficina holandesa de Investigación para la Seguridad (OVV) debe presentar su informe final, muy esperado, sobre las causas de la tragedia durante la primera semana de octubre, aunque precisó que no identificará a los responsables.
En este sentido, un equipo de investigación compuesto por expertos australianos, belgas, holandeses, malasios y ucranianos mantienen abierta una investigación judicial.
El fiscal holandés Fred Westerbeke indicó en junio a los periodistas que se identificaron a varias personas con "un cierto interés", pero que las investigaciones previas a la apertura de un proceso no terminarían antes de finales de año como muy pronto.