AFP
La ministra turca de la Familia, que había llegado a Róterdam por tierra desde Alemania para participar en una manifestación, fue expulsada por la policía holandesa, en medio de las tensiones diplomáticas tras la prohibición de una visita del canciller turco a la ciudad holandesa para un mitin electoral.
"Fue expulsada al país de donde vino", dijo a los periodistas el alcalde de Róterdam, Ahmed Aboutaleb.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ankara, Mevlut Cavusoglu, tenía previsto participar en Róterdam un mitin electoral de la campaña del referéndum que busca reforzar los poderes del presidente turco, previsto en Turquía el 16 de abril.
La ministra turca de la Familia, Fatma Betül Sayan Kaya, que había llegado el sábado al país por tierra, está "camino a Alemania", indicó Aboutaleb.
Las autoridades holandesas indicaron reiteradamente a Turquía que Kaya "no era bienvenida. Pero sin embargo, ella decidió viajar".
En un comunicado, el gobierno holandés calificó la visita de la ministra como "irresponsable".
En la noche la policía holandesa dispersó con cañones de agua una protesta fuera del consulado de Turquía en Róterdam, informó un corresponsal de la AFP. Unas 1.000 personas llevaban varias horas congregadas con banderas turcas.
Pero tras la acción policial comenzaron algunos disturbios cuando los manifestantes respondieron lanzando piedras.
"La gente está muy enojada. Tienen la sensación de que su libertad de expresión está siendo ultrajada", dijo a la AFP Saad Marti, de 50 años.
El anuncio de La Haya de impedir el aterrizaje del vuelo del ministro de Exteriores provocó una airada reacción del presidente Recep Tayyip Erdogan, que consideró la decisión tomada como un "vestigio del nazismo" y amenazó a La Haya con represalias.
Esas declaraciones son "una locura" dijo a su vez el primer ministro holandés Mark Rutte a los reporteros, a pocos días de las elecciones generales en el país.
"Entiendo que estén enfadados pero esto es desproporcionado", añadió.
El alcalde de Róterdam reaccionó también a las declaraciones de Erdogan, recordando que gran parte de la ciudad fue destruida por la aviación nazi en 1940.
"¿No saben que yo soy el alcalde de un lugar que fue bombardeado por los nazis?", dijo.
Canciller turco en Francia
Cavusoglu había desafiado a La Haya al mantener su visita a Róterdam, para participar en un mitin electoral de la campaña del referéndum que busca reforzar los poderes del presidente turco, previsto en Turquía el 16 de abril.
El mitin había sido anulado desde el miércoles por el alcalde de Róterdam, alegando la indisponibilidad del gerente de la sala.
Por su parte, Cavusoglu pudo aterrizar por la noche del sábado en Metz, una ciudad del noreste de Francia, donde tiene previsto participar en un mitin el domingo.
"Podéis prohibir a nuestro ministro de Exteriores volar, pero a partir de ahora veamos cómo vuestros vuelos aterrizarán en Turquía", amenazó Erdogan.
Mientras tanto, el sábado por la noche se cerraron las misiones diplomáticas de Holanda en Estambul y en la capital de Turquía, Ankara, por "razones de seguridad", según fuentes del ministerio turco de Relaciones Exteriores.
"Las residencias del encargado de negocios de la embajada y del cónsul general también" fueron cerradas, señalaron las mismas fuentes.
En Estambul, miles de personas se congregaron ante el consulado de Holanda entonando cánticos a favor de Erdogan, informó un periodista de la AFP.
Según las imágenes de la cadena NTV, los manifestantes lanzaron huevos y naranjas contra la embajada en Ankara.
Malestar por la campaña
La campaña realizada en Europa para la diáspora turca, con motivo del referéndum en Turquía, es la causa de las tensiones entre varios países y Ankara, empezando por Alemania, donde varias ciudades anularon mítines a favor de Erdogan.
El presidente turco también acusó el 5 de marzo a Alemania de "prácticas nazis", declaración que provocaron el enfado de Berlín. Pero la canciller Angela Merkel hizo un llamamiento para "mantener la sangre fría".
Alemania alberga la mayor comunidad turca en el extranjero, con 1,4 millones de personas. En Holanda hay cerca de 400.000 personas de origen turco, según las estadísticas oficiales.
Varios países manifestaron su malestar por esta campaña. Suiza y Austria también prohibieron el viernes la celebración de mítines electorales en presencia de miembros del partido AKP de Erdogan, argumentando posibles alteraciones del orden.
El canciller austriaco Christian Kern pidió hace una semana una "respuesta colectiva de la Unión Europea para impedir estos eventos de campaña" de responsables turcos en países de la UE.
La crisis entre Holanda y Turquía se produce unos días antes de las elecciones legislativas holandesas, en cuya campaña el islam ha sido uno de los grandes temas. Según encuestas recientes, el partido del diputado antiislam, Geert Wilders, llegaría en segundo lugar.