Cuatro personas murieron en el Lago Cardiel, en la provincia argentina de Santa Cruz, luego de que el pasado sábado, mientras navegaban en kayak, fueran azotados por un fuerte temporal de viento que dio vuelta las embarcaciones.
Una de las personas que perdió la vida es Marilena Bossio, una médica veterinaria de 26 años y experta nadadora, quien hoy es una heroína al otro lado de la cordillera por ofrecer su vida para salvar a un niño de 8 años, entregándole su propio salvavidas al pequeño.
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“Mi hija era un ser de luz. No sólo tenía un enorme amor por los animales. Era un maravilloso ser humano del que aprendíamos todos”, dijo su madre, María Alicia Martínez, de 66 años, al noticiero Arriba Córdoba.
“Ella dio su vida y eso no lo hace cualquiera”, comentó.
Tras viajar a Santa Cruz apenas recibió la terrible noticia de la muerte de su hija, María Alicia reconoció el cuerpo antes de la autopsia.
“Nos permitieron ver su cuerpo y una tenía la ilusión de que no fuera ella porque era una gran nadadora y aprendió en una escuela de Río Tercero”, dijo la mamá.
“Ella era capaz de darlo todo sin medir las consecuencias. No dudo que haya ofrecido su salvavidas por un niño”, agregó.
Por su parte, Nora Trotti, docente de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), quien fue profesora de Marilena en una de las últimas materias de la carrera que cursó la joven, comentó a Clarín que, luego de comunicarse con otras compañeras de la joven, ella fue “perfectamente consciente” de lo que hizo al ofrecerle su propio salvavidas al pequeño, quien logró salvar su vida en la tragedia del lago.
La docente comentó que la actitud de Marilena no es algo que le extrañe a quienes la conocieron. “No nos extraña, porque su calidad como persona era así”, dijo.
“Sus compañeros y los que la conocimos la vamos a honrar el resto de los días contando su historia y repitiéndola porque es así como las personas que cambian el mundo pasan a la inmortalidad”, afirmó.
Marilena era oriunda de Río Tercero y en 2019 recibió el título de médica veterinaria de la UNRC. Había viajado al sur de Argentina en busca de un trabajo en su especialidad dentro de la carrera que era la de “grandes animales”.
