Hernando de Soto, el asesor de Keiko Fujimori que trabajó con Hosni Mubarak y Muammar Gadafi
AFP
Tras asesorar al expresidente Hosni Mubarak en Egipto y al régimen de Muamar Gadafi en Libia, el reputado economista Hernando de Soto es uno de los principales consejeros de la candidata presidencial Keiko Fujimori para formalizar la economía en Perú en caso de victoria este domingo.
A sus 75 años, este peruano presidente del Instituto Libertad y Democracia, uno de los centros de investigación de políticas públicas más prestigiosos del mundo, repetiría el papel de asesor que ocupó durante el gobierno del ahora preso ex presidente Alberto Fujimori, padre de Keiko.
"Hernando de Soto tiene como objetivo buscar la formalización de ese 70% de peruanos que trabaja en la informalidad. Él va a trabajar al lado de la presidencia de la República y tiene que tener una mirada transversal, de coordinación con otros sectores", señaló Keiko Fujimori sobre el rol de De Soto en su eventual gobierno.
Ya en la campaña de 2011 De Soto había apoyado las pretensiones de Keiko en el balotaje que la enfrentó con el hoy gobernante Ollanta Humala.
De Soto, formado en Suiza, es autor de "El otro sendero. La respuesta económica al terrorismo" (1986) y "El misterio del capital: ¿Por qué el capitalismo triunfa en occidente y fracasa en el resto del mundo?" (2000), que le valieron reconocimiento internacional.
Sus tesis abogan por cambiar la óptica del capitalismo en países en desarrollo: la economía informal más que un problema es la solución para construir una economía de mercado. Y el motor es el espíritu emprendedor de todas las clases sociales. El fin es incorporarlos al sistema a través del acceso formal a la propiedad como una salida contra la pobreza.
La economía informal es vista por De Soto como una rebelión pacífica y productiva contra el Estado, a diferencia de la rebelión cruenta del maoísta Sendero Luminoso que quiere destruir el sistema capitalista, como pasó en Perú.
Por ello sus ideas fueron promovidas por presidentes estadounidenses como Bill Clinton y George W. Bush en el marco de la guerra contra los grupos islamistas en países como Libia y Egipto.
De Soto considera que en Perú nunca hubo economía de mercado sino mercantilismo, una forma primitiva de capitalismo. El "capitalismo popular" representado por estos sectores sería la llave para desactivar conflictos sociales.
Fujimorismo y capitalismo popular
La clave para entender la empatía entre una personalidad como De Soto y el clan Fujimori radica, para algunos, en que el economista es percibido como la fuente ideológica del fujimorismo.
"El fujimorismo parte de una idea de (Hernando) De Soto: el cholo capitalista", declaró el sociólogo Hugo Neira a la revista peruana Caretas, al aludir coloquialmente al mestizo peruano trabajador y emprendedor.
Una de sus polémicas propuestas es dialogar con ex miembros de Sendero Luminoso, hoy presuntamente enrolados en movimientos contrarios a proyectos mineros clave.
La sugerencia fue lanzada como una solución a la férrea oposición que han recibido en los últimos años proyectos mineros en el país, bajo el argumento de que atentan contra el medio ambiente. De acuerdo con De Soto, detrás de estos movimientos están exsenderistas convertidos en ecologistas.
"Con los que yo he hablado, vamos a darle un nombre, 'sendero verde', son exterroristas que ya han cumplido sus penas. No tienen armas, todos son ecologistas", dijo De Soto en una entrevista al diario El Comercio.
"Lo que han hecho es organizar movimientos ecológicos, que son los que han parado Conga y Tía María", agregó, en referencia a dos millonarios proyectos en el norte y sur de Perú respectivamente, con protestas donde incluso hubo muertos.
La sola idea de sentarse a dialogar con exintegrantes del grupo que desató un conflicto que dejó más de 69.000 muertos y desaparecidos entre 1980 y 2000, provocó rechazo.
"Es una ofensa hablar de sentarse en una mesa con exterroristas", escribió en su cuenta de Twitter el contendor de Keiko en el balotaje, el economista de centroderecha Pedro Pablo Kuczynski.
Keiko Fujimori también suscribió recientemente un convenio con mineros informales y artesanales, respaldada por De Soto. Y la candidata prometió derogar normas dadas durante el actual gobierno y que, a su juicio, no permiten la formalización de los mineros artesanales. Ello facilitaría retomar el uso de dragas, maquinarias que extraen material del subsuelo, y a cuyo uso el gobierno atribuye la depredación de la Amazonía.