El juez del caso Harvey Weinstein rechazó este jueves en la corte de Nueva York la petición del productor de cine de desestimar su caso y lo ha citado para el próximo 7 de marzo, en lo que será la vista previa al juicio en el que se enfrentará a las acusaciones de diversas agresiones sexuales.
En una vista rápida, el juez James Burke desestimó la argumentación de la defensa de que el caso había sido "irreparablemente contaminado" y decidió mantenerlo, a pesar de las denuncias en las últimas semanas de que la Policía había actuado de manera inadecuada en la investigación que condujo al arresto de Weinstein.
El abogado de Weinstein, Benjamin Brafman, se limitó a decir a la salida del tribuno que era "una decepción" y se mostró confiado en que finalmente sería "completamente exonerado".
Weinstein, que se declara inocente de todos los cargos y permanece en libertad bajo fianza de un millón de dólares, está acusado de violar a una mujer en una habitación de hotel de Nueva York en 2013 y de hacer practicarle por la fuerza sexo oral a otra mujer en su apartamento de Manhattan en 2006, entre otros cinco cargos de delito grave que soliviantaron a Hollywood y a gran parte de la opinión pública.
El pasado 15 de diciembre apareció una nueva demanda por agresión sexual y violencia de género, entre otras acusaciones, contra el otrora poderoso productor de cine y su compañía, con sede en Nueva York, por una aspirante a actriz que le acusa de haberla acosado desde el Festival de Cine de Sundance en 2013.
La abogada Gloria Allred, que representa a una de las víctimas, dijo que "todavía hay tiempo para que se presenten otras acusaciones" y afirmó que "cualquiera que pueda tener información relevante" para el caso "debería cumplir con su deber".
En octubre pasado, Harvey Weinstein sí consiguió librarse de uno de los seis cargos iniciales por delitos sexuales que pesan en su contra, después de que los fiscales decidieran dejar de lado las acusaciones de una mujer por inconsistencias en sus testimonios. Se trató de la única victoria judicial de Weinstein desde que este año quedara en libertad bajo fianza tras ser acusado de violación y abusos sexuales por las autoridades de Nueva York.
Lucia Evans era una de las tres mujeres cuyas alegaciones fueron utilizadas por las autoridades neoyorquinas para proceder a la detención del productor cinematográfico, cuyo supuesto historial de abusos estuvo en el centro del nacimiento del movimiento #MeToo (Yo también).