Este jueves, el líder del grupo radical Hamás, Ismael Haniye, dijo en una alocución en la Franja de Gaza, territorio palestino controlado por su movimiento, que la “estrategia sionista” apoyada por Estados Unidos solo puede ser enfrentada con una nueva intifada.
Según Haniye, el reconocimiento de Jerusalén como capital israelí equivale a una “declaración de guerra” por parte de Estados Unidos.
El jefe político del movimiento islamista llamó a los palestinos a comenzar mañana una tercera intifada: "Mañana viernes 8 de diciembre será un día de la ira y el comienzo de una nueva intifada llamada 'la liberación de Jerusalén'", dijo en una rueda de prensa.
Además exigió a la Autoridad Nacional Palestina que suspenda todos los esfuerzos de paz con Israel.
En tanto, oficinas públicas, colegios, comercios y bancos permanecían hoy cerrados en Cisjordania y en Jerusalén oriental cumpliendo así con la huelga general convocada por la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump.