Hamás declaró el domingo que está dispuesto a negociar la liberación de los rehenes todavía retenidos en la Franja de Gaza en ausencia de un alto el fuego permanente en el territorio palestino, donde se cumplieron nueve meses del inicio de la guerra con Israel.
Desde hace varios meses, los países mediadores, Catar, Estados Unidos y Egipto, topan con las exigencias incompatibles de Israel y el movimiento islamista palestino, que desencadenó la guerra cuando atacó el sur de Israel el 7 de octubre.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirma que el conflicto continuará hasta "la destrucción de Hamás y la liberación de todos los rehenes" en sus manos.
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Hamás exigía que Israel aceptara un alto el fuego completo y permanente antes de negociar, pero "este punto se ha superado", declaró el domingo un alto cargo del movimiento a la AFP, bajo condición de anonimato.
Los mediadores se han "comprometido a que, mientras haya negociaciones en curso", que todavía no comenzaron, un "alto el fuego se mantendrá en vigor", añadió.
Israel enviará una delegación en los próximos días a Doha para mantener conversaciones con mediadores cataríes, pero la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, indicó que persisten las brechas para alcanzar un acuerdo con Hamás, que gobierna en Gaza desde 2007.
Los diplomáticos de los tres países mediadores también sostienen diálogos en Egipto, informó Al Qahera News, un medio cercano a los servicios de inteligencia egipcios.
En tanto, los combates continúan en el devastado territorio palestino, que el domingo fue blanco de nuevos ataques israelíes.
Nuevas órdenes de evacuación
El conflicto estalló el 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a 1.195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
El ejército israelí estima que 116 personas permanecen cautivas en Gaza, 42 de las cuales habrían muerto.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva en el territorio palestino que ha matado a 38.153 personas, también civiles en su mayor parte, según el Ministerio de Salud de Gaza.
La Media Luna Roja Palestina informó este domingo que seis personas murieron en un bombardeo israelí contra una casa en Zawaida, en el centro de la Franja de Gaza.
En el norte del territorio, otras nueve personas perecieron en ataques contra edificios de Ciudad de Gaza, según la Defensa Civil.
Las tropas israelíes siguen combatiendo en varios sectores que el ejército había afirmado controlar anteriormente, como el bario de Shujaiya, en Ciudad de Gaza, y en Rafah, en el extremo sur.
Igualmente en Ciudad de Gaza, el ejército israelí emitió el domingo nuevas órdenes de evacuación para habitantes y desplazados de tres barrios, pidiéndoles dirigirse hacia el oeste, cerca de la costa.
Hamás afirmó el domingo que cuatro personas murieron en un bombardeo israelí de una escuela que acogía desplazados en la misma ciudad, al día siguiente de que 16 personas murieran en un ataque aéreo israelí también contra una escuela, gestionada por la ONU, en el centro del territorio.
El ejército israelí afirmó que apuntó a objetivos "terroristas".
La ONU ha alertado de las "desastrosas" condiciones en la que sobreviven los 2,4 millones de habitantes de la Franja, sin agua ni comida debido al asedio israelí. Además, un 80% de la población se ha visto desplazada por el conflicto.
Tres etapas
Hasta ahora, los mediadores internacionales solo consiguieron que las dos partes alcanzaran una tregua a finales de noviembre, que permitió la liberación de 80 rehenes a cambio de 240 palestinos presos en Israel.
Según el alto funcionario de Hamás que habló este domingo con AFP, el movimiento islamista informó a los mediadores de que desea que se cumplan tres etapas.
En primer lugar, la entrada en Gaza de 400 camiones de ayuda al día, después la retirada del ejército israelí del "corredor Filadelfia y del paso fronterizo de Rafah", situados entre el sur de Gaza y Egipto, y posteriormente una "fase final" consistente en la retirada completa del territorio palestino.
"La pelota está en el tejado de los israelíes", afirmó la fuente, estimando que las conversaciones podrían durar "de dos a tres semanas", "si Israel no bloquea las negociaciones como ha hecho anteriormente".
La oficina de Netanyahu afirmó el domingo que "cualquier acuerdo permitirá a Israel regresar y luchar hasta que se alcancen todos los objetivos de la guerra".
La guerra en Gaza alimenta también la preocupación internacional por el riesgo de que el conflicto se extienda a la frontera norte de Israel, donde los duelos de artillería entre el ejército y el Hezbolá libanés, aliado de Hamás, son cotidianos.
Hezbolá declaró el domingo que disparó una andanada de cohetes contra cuatro objetivos militares en el norte de Israel, en especial un centro de reconocimiento estratégico en el monte Hermón, en el Golán sirio ocupado por Israel.
Se trata de "la operación más importante realizada por sus fuerzas aéreas" desde el 8 de octubre, según el movimiento.
El ejército israelí declaró en un comunicado que "interceptó" varios "objetivos aéreos", entre ellos "un dron explosivo que cayó en una zona despejada de la región del monte Hermón", que no dejó heridos.