Un equipo internacional, en el que ha participado el investigador español de la Institución Milà i Fontanals (IMF-CSIC) Ignacio Clemente-Conte, encontró en Vale da Pedra Furada (Brasil) una herramienta de piedra de 24.000 años de antigüedad que contradice la aceptada hipótesis de que los primeros pobladores llegaron a América del Sur no antes de hace 15.000 años, como consideraba la arquelogía oficial norteamericana.
El hallazgo, que confirma ocupaciones humanas durante el pleistoceno en esta región de Sudamérica, se publicó en la revista PLOS ONE.
El objeto hallado tiene una antigüedad de entre 27.600 y 24.000 años, y su función aún no ha sido aclarada por los investigadores, que excavaron el sitio pleistocénico de Vale da Pedra Furada (Piauí, Brasil), donde encontraron evidencias arqueológicas de ocupaciones humanas entre 40.000 y 5.000 años antes del presente.
Se trata de una placa de arenisca limosa bien cementada de 21 centímetros de largo, 18,5 de ancho y 2,9 de grosor, que fue tallada por artesanos con forma hexagonal y simétrica. Según los arqueólogos, esta pieza es, sin duda, de creación humana y revela una novedad técnica durante la ocupación pleistocénica de América del Sur.
En esta excavación, los arqueólogos hallaron 2.200 artefactos líticos, cuyo análisis por carbono 14 así como el análisis por OSL (Optically Stimulated Luminescence) de los sedimentos alrededor de ellos revelaron que la capa en la que se encuentra la herramienta tiene entre 27.600 y 24.000 años.
Un hallazgo excepcional Además, los arqueólogos reconocen en la manufactura del instrumento cinco etapas distintas de transformación técnica que indican que el artefacto pudo tener varios procesos de uso.
De acuerdo con Clemente-Conte, lo que hace excepcional su hallazgo es su antigüedad ya que, si no es el más antiguo, es uno de los más antiguos en América del Sur. Además de Vale da Pedra Furada, existen otros asentamientos como el de Chiquihuite (México), de más de 30.000 años, y el Cerutti Mastodon Site (Baja California), de 130.000 años, que demuestran la existencia de asentamientos en América de mayor antigüedad de lo que se creía hasta hace unos años.
La herramienta encontrada se encuentra custodiada en el Museo del Hombre Americano en Sao Raimundo Nonato (Piauí) de la Fundação Museu do Homem Americano.