Hacienda española abre una inspección fiscal contra el rey emérito Juan Carlos
Hacienda abrió una inspección tributaria al rey emérito español Juan Carlos, exiliado en Abu Dabi y objeto de tres investigaciones de la fiscalía, sobre una millonaria regularización fiscal que hizo en febrero, informaron este miércoles fuentes judiciales.
Según el diario digital El Confidencial, que adelantó la noticia, la Agencia Tributaria estaría buscando más información sobre los 4,4 millones de euros (5,3 millones de dólares) que el ex jefe de Estado de 83 años abonó voluntariamente en impuestos atrasados por vuelos en jets privados pagados durante años por una fundación con sede en Liechtenstein.
La inspección se abrió a pedido de la fiscalía del Tribunal Supremo y ya le fue notificada a Juan Carlos, indicaron las fuentes judiciales a la AFP.
Contactado por la AFP, un portavoz de Hacienda dijo no poder confirmar o desmentir la información, ya que la entidad no ofrece detalles sobre contribuyentes concretos.
Preguntada sobre la situación del rey emérito en marzo, la portavoz del gobierno español, María Jesús Montero, señaló que cualquier regularización fiscal implica "constatar (...) que esa regularización es veraz y es completa".
El rey emérito, quien partió en agosto del año pasado a los Emiratos Árabes Unidos en medio de crecientes sospechas sobre el origen opaco de su fortuna, había hecho una primera regularización fiscal en diciembre.
En ese momento, pagó 680.000 euros (unos 820.000 dólares), en un caso relativo a una investigación anticorrupción vinculada al uso de tarjetas de crédito pagadas por cuentas a nombre de un empresario mexicano y un coronel del ejército del aire español.
Poniéndose al día con el fisco, Juan Carlos de Borbón busca evitar procesos judiciales. Pero la justicia, que debe determinar el origen de los fondos usados en la regularización, no se ha pronunciado todavía.
Jefe de Estado español entre 1975 y 2014, cuando abdicó en favor de su hijo Felipe tras un fin de reinado marcado por los escándalos, Juan Carlos es objeto de tres investigaciones de la fiscalía.
La más importante de ellas intenta demostrar si recibió una comisión por la adjudicación a empresas españolas de un contrato para la construcción de una línea ferroviaria de alta velocidad en Arabia Saudita en 2011.
En el epicentro de este caso se encuentra una transferencia de 100 millones de dólares que Juan Carlos I, según el diario suizo La Tribune de Genève, recibió presuntamente en una cuenta en Suiza en 2008 por parte del entonces rey saudita Abdalá.