Tres casas decomisadas al narcotraficante mexicano Joaquín "Chapo" Guzmán, exlíder del cartel de Sinaloa, fueron vendidas este domingo en una subasta del gobierno mexicano que obtuvo a cambio 4,3 millones de pesos (unos 225.000 dólares).
Las viviendas fueron ofertadas en la quinta subasta que realiza el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), dependiente de la secretaría de Hacienda y al que el presidente Andrés Manuel López Obrador denomina "Instituto para devolverle al pueblo lo robado".
De acuerdo con el catálogo de la subasta, fueron puestas en venta seis viviendas decomisadas al narcotraficante, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, pero sólo consiguieron ofertas para tres de ellas. Todas están ubicadas en el estado de Sinaloa (noroeste).
Mansión conectada por túneles de drenaje
Una de las viviendas más caras y lujosas que fueron subastadas fue la que habitó una expareja del capo y madre de Ovidio Guzmán, uno los herederos del liderazgo del cartel de Sinaloa y que estuvo detenido temporalmente el mes pasado.
La casa tenía un precio de salida de 11 millones de pesos (unos 575.000 dólares), está lujosamente amueblada e incluye obras de arte en su decoración, según el SAE.
Otro de los inmuebles, que funcionaba como casa de seguridad en Culiacán, estaba conectada mediante túneles al drenaje y fue usada por el capo para escapar en 2014. La residencia, de dos niveles y con puertas de alta seguridad, fue vendida en el equivalente a 107.500 dólares, su precio de salida.
En la subasta, que se llevó a cabo en el complejo cultural Los Pinos en Ciudad de México, fueron puestos a remate 45 lotes con un precio total de salida equivante a los 1,7 millones de dólares, de los cuales se vendió la mitad.