El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ordenó este sábado el "toque de queda y la militarización" de Quito y sus alrededores a causa de la violencia en las manifestaciones iniciadas hace 11 días contra reformas económicas pactadas por su gobierno con el FMI.
La medida "empezará a regir" este sábado a partir de las 15:00 horas de Ecuador.
"Esto facilitará la actuación de la fuerza pública frente a los intolerables desmanes de violencia", dijo el mandatario en Twitter.
El mandatario endureció el estado de excepción que impuso el 3 de octubre y bajo el cual había movilizado las Fuerzas Armadas para contener el orden público.
Amparado en esas facultades especiales, que en principio permiten restringir algunos derechos por 30 días, ya había dispuesto el toque de queda nocturno alrededor de los edificios públicos de Quito tras los primeros enfrentamientos de los indígenas con la policía.
Este sábado las manifestaciones derivaron en el asalto al edificio de la Contraloría, que fue incendiado y saqueado por manifestantes encapuchados. La sede quedó envuelta en una espesa humareda.
La ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, anunció el desalojo de la zona en cuyos alrededores se registraban enfrentamientos con la fuerza pública. La Policía ha detenido a 30 personas, añadió.
Cerca de ahí, en los alrededores de la Asamblea Legislativa, manifestantes indígenas levantaron barricadas con troncos y escudos de madera para enfrentarse a policías que lanzaron una lluvia de gas lacrimógeno, según periodistas de la AFP.
En medio de la nueva ola de violencia, el movimiento indígena aceptó el sábado el diálogo directo que había rechazado en principio con el presidente Moreno, para negociar una eventual salida a la grave crisis social.