El doctor Philip Peven, ginecólogo de 40 años de trayectoria, reconoció haber usado su propio esperma para inseminar a cientos de mujeres sin su consentimiento, en Estados Unidos.
Según publica The Sun, al médico se le atribuye el nacimiento de alrededor de 9 mil bebés a lo largo de su carrera en Detroit, Michigan. Lo anterior fue admitido por el hombre a una de sus supuestas hijas, Jaime Hall, que lo enfrentó de bido a lo mismo.
En ese sentido, Hall aseguró que Pavel reconoció haber usado su propio esperma para engendrar a bebés, tanto como donande de esperma a finales de los '40 como en su práctica médica como obstetra-ginecólogo.
De momento, y tras conocerse el parentezco entre Hall y el doctor, se han descubierto al menos cinco medios hermanos tras conocer pruebas de ADN.
Peven, actualmente tiene 104 años y se mantiene radicado en Southfield, en Michigan.
Hall manifestó que "dijo que había estado donando esperma desde 1947, ya que estaba haciendo una investigación en Chicago. Le dije: '¿Alguna vez pensaste que el ADN estaría disponible para traerte a todos estos niños?'".
"Nunca pensé que esto sería posible. Es como un cuento de hadas, ¿no? Mi hija cree que podría haber sido padre de miles de hijos", respondió el hombre.
De pronto, Hall no se mostró molesta por el hecho, pero instó a quienes tienen dudas sobre su paternidad a hacerse las pruebas de ADN y descubrir si Pavel es o no su padre biológico.