La indignación y el malestar en Estados Unidos crece tras conocerse el duro registro de la muerte de George Floyd, un hombre negro, mientras estaba bajo la custodia de la Policía de Minneapolis. En las imágenes viralizadas en Internet y tomadas por los principales medios del mundo, se ve cómo un uniformado lo mantiene inmovilizado con su rodilla en el cuello mientras la víctima le dice que no puede respirar.
El contingente policial lo detuvo por, supuestamente, haber utilizado un billete falso de US$ 20 para realizar una compra.
El sensible hecho llegó a todos los sectores de la sociedad. Políticos, músicos y deportistas, como el basquetbolista LeBron James, llevaron el descontento a sus redes sociales; y la sociedad civil también quiso ser parte.
Miles de personas salieron a las calles de distintas partes del país a protestar por lo que consideran un crimen de corte racista. En Minneapolis, por ejemplo, ya van dos jornadas de duros encuentros entre los manifestantes y la Policía.
De hecho, una persona murió en medio de los enfrentamientos y, en información otorgada por AFP, los uniformados dispararon balas de goma y gases lacrimógenos, además de formar una barricada humana para evitar las personas que saltaran una valla que rodea la comisaría donde trabajaban los oficiales acusados de asesinar a Floyd.
Además, saquearon e incendiaron locales comerciales de la ciudad ubicada al norte del país.
Por otra parte, un grupo de manifestantes se reunió de forma pacífica en el lugar donde se produjo el arresto del hombre para exigir justicia.