Genscher, el diplomático "astuto" que facilitó la reunificación
Este domingo, Alemania realizó un homenaje en Bonn a su exministro de Exteriores Hans Dietrich-Genscher, fallecido el pasado 1 de abril. DW conversó con Philip Zelikow, un exdiplomático estadounidense que trabajó de cerca con el dirigente alemán.
Deutsche Welle: Usted trabajó en la Casa Blanca a fines de los ochenta el tema de la reunificación alemana. Sobre ese tema incluso escribió un libro junto a Condoleezza Rice. ¿Qué rol jugó Hans-Dietrich Genscher como ministro de Exteriores en el proceso de la reunificación?
Philip Zelikow: Él era uno de los actores centrales en la compleja red de negociaciones diplomáticas que derivaron en la reunificación pacífica de Alemania. Naturalmente ese trabajo lo realizó en colaboración con el canciller Helmut Kohl. Su papel era liderar las negociaciones con los rusos. También estaba a cargo del trabajo con otros países de Europa que estaban preocupados con los planes de reunificación, como Polonia. Y debió conciliar todos esos intereses bajo un mismo proyecto.
¿Cómo calificaría su papel en esto?
Genscher tuvo un papel realmente histórico en el proceso, los alemanes lo saben. Los historiadores no olvidarán el rol que jugó en el traspaso de poder de los socialdemócratas a los cristianodemócratas en 1982 y tampoco su importante labor para que Alemania siguiera siendo un estrecho aliado de la OTAN. También apoyaba los principios de la economía liberal, que el FDP desde hace mucho tiempo tiene incorporados. Genscher trató de superar las diferencias entre Este y Oeste. Como inmigrante de Alemania del Este, el tema le era especialmente cercano e intentó comprender al “otro”. Tenía una gran confianza en sus capacidades y gozaba de alta estima entre todos los ministros de Exteriores que trabajaron con él.
¿Cómo era su relación con los diplomáticos estadounidenses?
A veces los irritaba. Pero durante la reunificación alemana trabajó de forma amigable y cercana con el entonces secretario de Estado estadounidense, James Baker. La combinación Genscher-Baker fue el alma de la maquinaria diplomática que manejó de forma tan sobresaliente la reunificación.
¿Cómo irritaba Genscher a los diplomáticos?
Estados Unidos a veces lideró las conversaciones sobre el control de armas y quería que Alemania Federal apoyara los lineamientos de Washington y la OTAN. Genscher seguía estas indicaciones sin mucho entusiasmo. Para los diplomáticos estadounidenses, Genscher era demasiado propenso a favorecer los intereses de los soviéticos y no era lo suficientemente solidario con sus aliados. Pese a ello, Estados Unidos supo siempre que Genscher era un socio confiable. A partir de mi propio trabajo conozco numerosos ejemplos en los que los estadounidenses proponían ideas que a Genscher no le gustaban, así como propuestas del ministro alemán que no eran bien recibidas por Washington. Pero ambas partes se escuchaban. Y a veces Genscher retiró sus iniciativas, incluso cuando ya eran de conocimiento público, porque se había convencido con los argumentos de sus socios.
Usted ha mencionado el papel que jugó en la biografía de Genscher, y también en los hechos, el que él viniera de Alemania Oriental.
Yo creo que le dio credibilidad como una persona que creía apasionadamente en los valores de Occidente. Pero también le daba credibilidad como alguien que era capaz de identificarse emocionalmente con las personas que quedaron atrapadas por la Guerra Fría. De ahí vino su deseo de superar las diferencias creadas por este conflicto.
¿Cuál es el legado de Genscher?
Quedará en el recuerdo como un diplomático muy capaz que intentó superar las diferencias entre Este y Oeste. En Alemania será recordado como un personaje astuto, capaz, con algo de egocentrismo, pero también con una enorme preocupación por su trabajo y una gran sensibilidad con los valores fundamentales que Alemania, en su opinión, debía representar.
Philip Zelikow es profesor de Historia en la Universidad de Virginia. Bajo el Gobierno de George Bush padre trabajó como diplomático en la Casa Blanca para la reunificación de Alemania. Junto a Condoleezza Rice publicó el libro "Germany Unified and Europe Transformed: A Study in Statecraft".