Las fuerzas de seguridad rusas han matado a ocho guerrilleros durante un tiroteo en Chechenia, informó este domingo el Ministerio del Interior de esa república del Cáucaso norte ruso. El incidente tuvo lugar en el distrito de Gudermes, cuando las fuerzas de seguridad intentaron detener dos coches, cuyos ocupantes abrieron fuego e incluso lanzaron una granada, informan medios locales.
En el tiroteo murieron los ocho guerrilleros que iban en los coches, que resultaron calcinados en el combate, mientras cuatro soldados fueron heridos. Según datos preliminares, entre los guerrilleros podría encontrarse el líder islamista Ali Demijanov, buscado por las autoridades.
Este es uno de los más graves incidentes ocurridos en los últimos dos años en Chechenia, donde la guerrilla islamista ha perdido mucha fuerza desde que fuera descabezada por el líder checheno, Ramzan Kadirov. En agradecimiento por pacificar el polvorín checheno, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha ignorado las acusaciones de abusos, secuestros y torturas contra Kadirov.
Precisamente, Kadirov, que en la primera guerra chechena combatió en las filas separatistas pero en la segunda se pasó al bando ruso, asumió esta semana la presidencia chechena por tercera vez. "Hemos terminado para siempre con la guerra al acabar con el terrorismo. Hemos reconstruido la república y la hemos convertido en la más estable, segura y dinámica de todas las regiones de Rusia”, dijo al jurar el cargo.
Aseguró que una de sus prioridades es reducir el desempleo y educar a la juventud en los valores tradicionales y los principios religiosos del islam, ya que, "de lo contrario, sus corazones serán secuestrados por los terroristas”
