Francia: "Nuestra respuesta es la democracia"
En un mensaje televisado emitido tras la toma de rehenes en una iglesia de la región de Normandía, Hollande reflexionó sobre la amenaza terrorista.
"Asesinar a un sacerdote significa un ataque a todo el país", dijo este martes el presidente francés, Francois Hollande, en un mensaje televisado emitido tras la toma de rehenes en una iglesia de la región de Normandía, que concluyó con el asesinato de un religioso. "El objetivo es nuestra democracia, ese es el blanco, y ese será nuestro escudo. Nuestra unidad es nuestra fuerza", dijo Hollande en su mensaje televisado. El jefe de Estado exhortó a enfrentar juntos la lucha contra el odio y el extremismo, y prometió que "ésta será una guerra que ganaremos".
Hollande acudió al lugar de los hechos y recordó que la amenaza terrorista "sigue siendo muy elevada", porque su país está ante una organización que le ha declarado una "guerra que hay que librar por todos los medios, pero respetando las leyes". Hizo hincapié en que su Gobierno aplicará "con la más extrema firmeza" todas las leyes antiterroristas aprobadas últimamente, pero en paralelo advirtió de que "restringir nuestras libertades, derogar las reglas constitucionales, no aportaría eficacia en la lucha contra el terrorismo y debilitaría la cohesión tan preciosa de nuestra nación".
"Nuestra respuesta es la democracia"
El primer ministro Manuel Valls, por su parte, dijo que el objetivo del ataque contra la iglesia en la localidad de Saint-Étienne-du-Rouvray es incitar "una guerra de religiones". En declaraciones a la emisora TF1, Valls dijo que "cuando atacan a un sacerdote, a la Iglesia católica, es fácil saber cuál es el blanco". "Nuestra respuesta es la democracia", agregó.
Hollande dialogó hoy telefónicamente con el papa Francisco tras el ataque y le prometió hacer todo lo posible por proteger a las iglesias de Francia. Por su parte, el secretario general de la Conferencia Episcopal francesa, Olivier Ribadeau Dumas, advirtió sobre el peligro de una represalia y dijo que todos los franceses y católicos del país se encontraban en shock por estos "bárbaros e incomprensibles" crímenes. "Pero ni el odio ni la revancha son una salida", dijo Dumas en Cracovia, Polonia, donde se celebra el Día Mundial de la Juventud.