Francia no descarta un tercer confinamiento si la situación epidémica se agrava
Francia no descarta ordenar un tercer confinamiento si la situación epidémica se agrava, advirtió este domingo el ministro de Salud, Olivier Véran, en una entrevista con el periódico Journal du Dimanche, con ocasión del inicio de la campaña de vacunación contra el covid-19.
"No descartamos nunca medidas que podrían ser necesarias para proteger a la población. Eso no quiere decir que lo hayamos decidido, sino que estamos observando la situación cada hora", declaró el ministro.
Las autoridades temen que en las próximas semanas llegue una tercera oleada de contagio, justo después de las fiestas de fin de año.
Y más aún teniendo en cuenta que la circulación del virus continúa siendo remarcable, con "15.000 contagios detectados de media cada día, mientras que habíamos bajado a los 11.000", admitió Véran en la entrevista.
"El objetivo de los 5.000 [casos diarios] se aleja. Y la presión sobre el sistema de salud sigue siendo importante, con 1.500 ingresos diarios, una tensión que baja muy poco en los servicios de cuidados intensivos", señaló el ministro, que se declaró dispuesto a tomar "las medidas necesarias si la situación se agravara".
Varios países ya tomaron medidas de reconfinamiento, pero Francia "decidió [tomar] medidas estrictas y difíciles antes, para dejar a los franceses respirar durante las fiestas", declaró el ministro. Y aunque eso "haya funcionado, es verdad que no [lo hizo] lo suficiente", con más de 40.000 casos de covid-19 registrados en 48 horas (el jueves y el viernes).
Este sábado solo se registraron 3.093 caos, pero muchos laboratorios estaban cerrados por Navidad.
"Sabremos rápidamente si las reuniones familiares y festivas tendrán un impacto", afirmó Véran, quien aconsejó no celebrar la Nochevieja. "No podemos, por una noche, arriesgarnos a bloquear el país entero de nuevo durante semanas".
El domingo, empezará la campaña de vacunación en Francia. Las primeras inyecciones se efectuarán en dos residencias de ancianos, en Sevran, cerca de París, y en Dijon, en el este del país.