El candidato conservador François Fillon y el neocomunista Jean-Luc Mélenchon se acercan en intención de voto y empiezan a pisar los talones a los favoritos para calificarse en la primera vuelta de las presidenciales francesas del 23 de abril, el socioliberal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen.
De acuerdo con el escenario de un sondeo del instituto demoscópico Harris Interactive publicado este por el semanario "Le Point", Macron y Le Pen han cedido cada uno dos puntos en las dos últimas semanas y si los comicios se celebraran ahora obtendrían el 24 por ciento y el 23 por ciento de los sufragios, respectivamente.
En progresión se sitúan Mélenchon, que ha ganado 3,5 puntos en dos semanas y llega al 18 por ciento, y Fillon, con un aumento de un punto que le lleva al 19 por ciento.
En caso de que Macron y Le Pen fueran los que se disputaran la segunda vuelta el 7 de mayo, ganaría el joven ex ministro de Economía con un 63 por ciento, frente a los 37 por ciento de la dirigente del Frente Nacional (FN).
Del resto de candidatos, el socialista Benoît Hamon continúa perdiendo apoyo y se sitúa en el 9 por ciento. Mélenchon, de 65 años y antiguo miembro del Partido Socialista, ya se presentó en las elecciones presidenciales de 2012, cuando acabó de cuarto lugar con el 11 por ciento de los votos.
Su movimiento de izquierda radical, "¡La Francia Insumisa!", tiene similitudes con Podemos en España, Syriza en Grecia o la candidatura anti-sistema de Bernie Sanders en Estados Unidos.
Fillon, que ha mantenido su candidatura al Elíseo a pesar de estar imputado por malversación de fondos públicos al atribuir empleos supuestamente ficticios a su mujer y a dos de sus cinco hijos, ha hecho gala de su programa económico, que incluye recortes en el gasto público, y endurecer las condiciones para los inmigrantes.
El candidato conservador, que fue primer ministro bajo la presidencia de Nicolas Sarkozy entre 2007 y 2012, posee una base electoral muy sólida, pues sus votantes son los que están más seguros de elegir su papeleta el 23 de abril: un 80 por ciento, frente el 79 de Le Pen, el 68 de Macron y el 65 de Mélenchon.
