El candidato presidencial francés Francois Fillon fue puesto este martes bajo investigación formal por supuesto desvío de fondos, informó la fiscalía.
El aspirante conservador y ex primer ministro, recibió acusaciones de haber malversado fondos públicos para, entre otras cosas, pagarles cientos de miles de euros a su familia por trabajos que se sospecha no llevaron a cabo.
Fillon niega haber cometido irregularidades, pero había dicho previamente que renunciaría a la candidatura presidencial de ser puesto bajo una investigación formal.
Hasta hace poco, era el favorito para ganar los comicios que se celebran en abril y mayo.
Pero Fillon, de 63 años, ahora las encuestas lo sitúan detrás de la candidata de ultraderecha Marine Le Pen, del partido Frente Nacional, y del representante de centro Emmanuel Macron.
Esposa e hijos
La investigación pretende esclarecer si Fillon arregló que su esposa, Penélope, recibiera dineros públicos por un trabajo como su asistente parlamentaria que no realizó.
También está siendo investigado por supuestos pagos a sus hijos, Marie y Charles, cuando era senador.
Fillon aclaró que estos recibieron los pagos como abogados, para tareas específicas. Pero ninguno de los dos estaban calificados para practicar la profesión en ese momento.
En general, Fillon es acusado de desvío de fondos públicos, complicidad en la apropiación indebida de fondos y la no declaración total de activos.
Un magistrado había comenzado a investigar sobre el caso, pero hasta ahora la indagación no mencionaba directamente al político.
Este es el momento que temía Francois Fillon, pero que probablemente sabía que llegaría, dijo el corresponsal de la BBC en París, Hugh Schofield.
"La vergüenza es aguda, porque se trata del mismo Fillon que, antes de la campaña, dijo que sería inconcebible que alguien continuara como candidato si llegase a entrar en esta situación legal", añadió.
Quién podría imaginarse al general de Gaulle bajo investigación judicial, dijo Fillon en un discurso que ahora vuelve para acecharlo.
Marine Le Pen
En otro evento noticioso este martes, los medios franceses reportaron que las autoridades fiscales del país sospechan de que Marine Le Pen pudo haber devaluado sus acciones en dos propiedades, que posee junto a su padre, Jean Marie Le Pen.
Una de los inmuebles es su casa familiar en Montretout, en el oeste de París.
Le Pen niega las acusaciones y aseguró que va a impugnar el caso.
A principios de este mes, el Parlamento Europeo levantó la inmunidad de Le Pen para ser enjuiciada luego de que publicó en Twitter imágenes de violencia del autodenominado Estado Islámico.
Le Pen describió la decisión como: "Parte de un sistema que quiere detener a la candidata del pueblo francés que yo soy".
Una investigación aparte se desarrolla sobre si la candidata le dio malos usos a fondos del Parlamento Europeo.
Esta se negó a asistir a un interrogatorio con la policía sobre este asunto y argumenta que todo hace parte de un plan para afectar su campaña.