AFP
El FMI saludó el martes la "etapa positiva" inaugurada tras los anuncios de Pekín sobre una mayor flexibilidad de su moneda y afirmó que esta medida no tendrá "implicaciones directas" sobre su decisión de integrar o no a la divisa china a las monedas de referencia internacional.
La reacción del Fondo Monetario Internacional se produjo unos minutos antes de la segunda baja de la tasa de referencia del yuan frente al dólar, anunciada por Pekín en la noche del martes al miércoles.
"El nuevo mecanismo (...) parece constituir una etapa positiva que permitirá a las fuerzas del mercado jugar un mayor papel para determinar la tasa de cambio", había estimado más temprano el FMI en un comunicado, refiriéndose al primer movimiento de devaluación de la moneda china.
De manera sorpresiva, el banco central chino devaluó el martes 2% el valor del renminbi, el otro nombre del yuan, en relación al dólar y anunció que esa moneda, hasta ahora estrictamente controlada, tomará más en consideración las fluctuaciones del mercado.
Las autoridades de Pekín parecen responder así a una aspiración manifestada hace años por Estados Unidos, que sostiene que China infravalora artificialmente su moneda para aumentar sus exportaciones.