Boris Pramatarov, de 33 años, rebosa de ideas al entrar en su estudio de tatuajes, Because Tattoo, situado en un pintoresco barrio del sureste de Bruselas. "Me entusiasma diseñar tatuajes de tamaño muy reducido y trabajar en conceptos que aporten un significado a la vida de mis clientes", explica a DW.
Originario de Bulgaria, Pramatarov lleva cuatro años diseñando tatuajes en Bélgica y recientemente ha empezado a experimentar con el uso de tintas de colores para tatuajes. "Me parece que usar tinta de color en la piel resalta mis diseños. Los tonos son bonitos y los tatuajes de color quedan bien en la piel", afirma.
Pero su entusiasmo por mostrar el color y el brillo de sus tatuajes duró poco después de que esta semana entrara en vigor una prohibición paneuropea que restringe las tintas y el maquillaje permanente para tatuajes que contienen sustancias químicas peligrosas que podrían causar cáncer y otros riesgos para la salud.
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"La pandemia ya ha afectado a nuestro negocio y ahora tenemos esta nueva restricción. Todavía puedo adaptar mi estilo de tatuaje a los diseños en blanco y negro. Pero los artistas que solo crean tatuajes de colores podrían tener que irse fuera de la UE para continuar con su trabajo", dijo Pramatarov a DW.
Mikki Bold, un tatuador afincado en Rouen (Francia) que lleva 13 años en el negocio, está de acuerdo con Pramatarov. "Utilizo los colores con regularidad y, sin ellos, toda una parte de mi trabajo desaparece", dijo a DW.
Seguridad ante todo
La UE ha prohibido 4.000 sustancias químicas, como algunos colorantes azoicos y el alcohol isopropílico, que se utilizan habitualmente en las tintas para tatuajes. Su legislación sobre Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas (REACH), explica que en el mercado se pueden encontrar fácilmente alternativas más seguras a estas sustancias químicas nocivas.
La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) también aplica las nuevas normas a las tintas para tatuajes importadas a la UE. Se espera que las nuevas restricciones disminuyan los efectos graves para la salud, como el cáncer, las reacciones alérgicas crónicas y otras reacciones inflamatorias de la piel relacionadas con las tintas utilizadas para los tatuajes y el maquillaje permanente.
Pero la prohibición ha provocado una gran frustración en el sector del tatuaje. Alrededor de 175.000 tatuadores de toda la UE han firmado una petición para poner de manifiesto que la nueva normativa acabaría con sus negocios y fomentaría el suministro de tinta ilegal.
Los pigmentos a los que se refieren los tatuadores son el Pigmento Azul 15:3 y el Pigmento Verde 7 para los que actualmente no existen sustitutos en el mercado.
"Hay alternativas para los pigmentos amarillos, rojos y naranjas, pero no para los pigmentos azules y verdes. Esto lleva a la desaparición del 60 por ciento de los colores en 2023 y hace que los tatuajes de color sean imposibles", dijo el tatuador Bold.
¿Alternativas viables?
Reconociendo las preocupaciones de la industria, un portavoz de la Comisión Europea dijo a DW: "Hemos introducido medidas de apoyo para ayudar a la industria. Por ejemplo, la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) ha lanzado una campaña de sensibilización dirigida especialmente a las pequeñas y medianas empresas."
Carson Bruns, profesor de la Universidad de Boulder (Colorado, Estados Unidos), ha utilizado la nanotecnología para desarrollar tintas para tatuajes con propiedades biomédicas. Explica que existen alternativas a los restringidos pigmentos azul y verde.
"En nuestro laboratorio, estamos utilizando la nanotecnología para desarrollar pigmentos azules que no contengan las sustancias químicas prohibidas y que cambien de color cuando se exponen al calor y a la luz ultravioleta", dijo a DW.
"Si salimos a la calle en un día muy soleado y no llevamos protección solar, aparecerán unos puntitos azules que nos avisarán que debemos ponernos algún tipo de protección contra el sol. Ese es el aspecto biomédico de nuestra alternativa, que aún no hemos comercializado en Estados Unidos ni en el resto del mundo", añadió.
¿Cómo se sienten los clientes?
Mientras que los proveedores de tinta y los artistas del tatuaje tratan de encontrar alternativas legales y seguras, a algunos entusiastas del tatuaje no les importa entintarse con color.
"Yo seguiría con uno de color. Al igual que la gente dice que los cigarrillos son malos y sigue fumándolos o que el consumo de carne provoca cáncer de colon con el tiempo. Pero nada es seguro", dice Hanna Torseke, de 24 años, a DW.
La tatuadora Angelica Spinardi, que trabaja en Bruselas, explica que la prohibición tampoco cambiará realmente la demanda de tatuajes con tinta negra.
"No creo que las personas que se enamoran de los colores elijan un tatuaje negro. Además, la industria ya no se considera clandestina y es muy profesional. De hecho, en la última década ya se utilizan tintas con poco o ningún metal y que no dañan a los animales. Realmente creo que es cuestión de tiempo que se comercialicen nuevas tintas de color", afirma.