Por AFP
Los jefes del FBI y la NSA rechazaron la acusación de Donald Trump de que su antecesor Barack Obama intervino sus teléfonos durante la campaña electoral, en tanto el titular la policía federal confirmó que se investigan supuestos lazos del mandatario con Rusia.
"El departamento no tiene información que soporte esos tuits", dijo el jefe del FBI, James Comey, durante una audiencia en la Cámara de Representantes, al referirse a los señalamientos hechos por Trump en Twitter.
"Ningún presidente podría" ordenar este tipo de escuchas, explicó. Y subrayó el "rigor" del procedimiento jurídico que se necesita para espiar los teléfonos de ciudadanos estadounidenses, lo que implica la firma de un juez especializado.
Asimismo, Comey confirmó por primera vez una investigación sobre los intentos de interferencia rusa durante la carrera presidencial de 2016, y especialmente una posible coordinación entre miembros de la campaña de Trump y el Kremlin.
El FBI "está investigando los esfuerzos del gobierno ruso para interferir en la elección presidencial de 2016", declaró Comey durante una audiencia en la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Comey señaló que "eso incluye investigar la naturaleza de los lazos entre individuos asociados con la campaña de Trump y el gobierno ruso y si hubo alguna coordinación entre la campaña y los esfuerzos de Rusia".
La declaración de Comey confirmó semanas de reportes en los medios estadounidenses según los cuales la policía federal investigaba la explosiva acusación de que la sorpresiva victoria de Trump sobre la demócrata Hillary Clinton en noviembre fue ayudada por Rusia.
El director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Mike Rogers rechazó luego que Washington solicitara a los servicios de espionaje británicos de espiar a Trump como lo había insinuado un comentador conservador citado por el portavoz de la Casa Blanca la semana pasada.
"No he visto nada del lado de la NSA de que haya hecho tal cosa o de que alguien nos lo pidiera", dijo Rogers durante una audiencia ante la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Las agencias estadounidenses de inteligencia concluyeron en enero que el presidente ruso Vladimir Putin estuvo detrás de los intentos de interferencia.
Pero no habían comentado públicamente si estaba examinando los lazos entre los integrantes de la campaña de Trump y funcionarios rusos.