Exsoldado israelí mató a su madre y a su tía que lo visitaban en Argentina
Exsoldado israelí mató a su madre y a su tía que lo visitaban en Argentina
AFP
Un exmilitar israelí radicado en Argentina asesinó a su madre y a una tía y las enterró en el fondo de su casa en Mendoza, a 1.000 km al oeste de Buenos Aires, informó el sábado la fiscalía.
La justicia halló los cadáveres de las hermanas Pyrhia Saroussy Pereg (63) y Lily Saroussy Pereg (54), desaparecidas desde el 12 de enero, un día después de llegar al país.
Los cuerpos sin vida eran la prueba que le faltaba a la justicia para confirmar la acusación de doble homicidio contra Gilad Saroussy Pereg (36), arrestado el viernes y residente en Mendoza desde hace 10 años.
"Si bien teníamos sospechas por el relato de Pereg, fue bastante inteligente para disfrazar la verdad y hasta en su denuncia de desaparición de las mujeres", dijo el fiscal Fernando Guzzo, en rueda de prensa tras el hallazgo.
Saroussy Pereg, hijo de Pyrhia, sepultó a sus familiares en una habitación en el fondo de la casa que habita en la localidad periférica de Guaymallén. La policía halló además en la casa armas de fuego.
Las mujeres se habían alojado en un apartamento del centro de la ciudad capital de Mendoza y lo visitaron el día de la desaparición, según testigos y filmaciones de cámaras de seguridad.
La fiscalía dijo que Pereg era conocido por los vecinos como una persona ermitaña, intratable y sucia. Su vivienda carece de agua potable, electricidad, baño o camas.
Los investigadores dijeron haber encontrado en la casa gatos y perros desnutridos, y algunos disecados.
Las sospechas sobre Saroussy Pereg llevaron a la fiscalía a ordenar el sábado excavaciones que permitieron hallar los cuerpos a dos metros de profundidad, bajo tierra y piedras.
Según documentación revelada por otra fiscal, Claudia Ríos, las mujeres habían ingresado al país como turistas. La fiscalía dijo desconocer el móvil de los homicidios.
El acusado vivía como un indigente, aunque había registrado supuestas empresas de su propiedad. Se hacía llamar Nicolás.
Su madre era empleada de un ente recaudador israelí y la tía profesora en una universidad australiana, según las primeras averiguaciones de los fiscales.
