El ex presidente chino de Interpol, cuya desaparición el año pasado hizo correr ríos de tinta, se declaró este jueves culpable de corrupción durante su juicio en Tianjin, en el norte de China.
Meng Hongwei, de 65 años, ex viceministro de Seguridad Pública, "mostró arrepentimiento" por haber aceptado 14,46 millones de yuanes (USD 2,1 millones, EUR 1,86 millones) de sobornos, indicó el Tribunal Popular Intermedio n°1 de Tianjin en redes sociales.
"El veredicto será anunciado en una fecha posterior", según la misma fuente.
Al parecer, el juicio duró apenas media jornada.
La televisión pública CCTV mostró a Meng Hongwei en el tribunal rodeado de dos policías, con cara de cansado y el pelo encanecido.
'Arrepentimiento'
"De 2005 a 2017, el acusado Meng Hongwei aprovechó sus funciones y su poder" para "ayudar a empresas extranjeras en sus negocios y a individuos a obtener promociones jerárquicas" a cambio de remuneración, destacó el tribunal.
"Hizo una declaración final en la cual admitió su culpabilidad y se mostró arrepentido", agregó.
Meng Hongwei desapareció de Interpol en septiembre de 2018, después de un viaje a China, donde fue detenido. En marzo pasado fue expulsado del Partido Comunista de China (PCC).
Al cabo de una decena de días, Pekín anunció que había regresado a China, donde era sospechoso de corrupción, y que desde entonces permanecía detenido.
El exdirigente, viceministro de Seguridad Pública y director de la Oficina de la Policía Marítima de China, fue igualmente apartado de todas sus funciones oficiales.
Esposa en Francia
Meng Hongwei es el enésimo dirigente comunista afectado por la campaña anticorrupción lanzada por el presidente Xi Jinping en 2013, poco después de su llegada al poder.
Según datos oficiales, 1,5 millones de directivos del PCC han sido sancionados.
Esta operación "manos limpias" es muy popular en la opinión pública, hastiada de la corrupción de los funcionarios, pero algunos sospechan que también sirve para sacar del paso a los opositores a Xi dentro del partido.
La esposa de Meng, Grace Meng, y sus dos hijos obtuvieron asilo político en Francia en mayo. La mujer, que alegó temer por su seguridad, denunció un intento de secuestro.
El gobierno chino criticó que se hubiese otorgadado el asilo político a la mujer de Meng, considerando que se trataba de "un abuso total del procedimiento francés".
La elección de Meng Hongwei al frente de Interpol a fines de 2016 había sido considerada como una victoria por China, a pesar de la preocupación causada entre los defensores de los derechos humanos.
Meng fue remplazado en noviembre de 2018 por el surcoreano Kim Jong-yang.