Experto en defensa: “Rusia quiere destruir la cohesión europea”.
DW: El ejército alemán participa en el ejercicio militar “Anaconda” en Polonia, una maniobra que no es de la OTAN. Muchos critican este ejercicio porque agravaría la tensión con Rusia. ¿Cuál es su opinión?
Kiesewetter: La tensiones no las ha intensificado la OTAN ni la Unión Europea, sino Rusia con la ocupación de Crimea, impidiendo elecciones acordes con el derecho internacional y desestabilizando el Este de Ucrania. La posición alemana es que tenemos que ayudar, pero la condición es que Rusia respete los acuerdos de Minsk. Además, nuestro país también mostró señales de diálogo para rebajar la tensión, para que no haya fuerzas armadas establecidas permanentemente allí. Pero ahora es el turno de Rusia de transigir y terminar con la desestabilización y la transmisión de información falsa en países europeos.
¿Debería haber más presencia de la OTAN en el Báltico y en Polonia, tal y como desea Varsovia?
La OTAN ya está preparada. Por una parte, tenemos un cuartel general en Szczecin que será ampliado. Por otra, con las tropas de intervención rápida de la OTAN hay un sistema rotatorio de ejercicios que estabiliza a Polonia. No descarto que, si Rusia no respeta los acuerdos de Minsk y sigue poniendo en peligro la soberanía de los países bálticos violando su espacio aéreo, tengamos que pensar en ampliar la presencia. Pero por el momento, sería demasiado
Rusia se anexionó Crimea y apoya a los rebeldes en el Este de Ucrania. Occidente respondió con sanciones y ambas partes se bloquean mutuamente. ¿No habría que volver a reorientar las antenas hacia Moscú?
Ya están dirigidas. Por ejemplo, con el sistema antimisiles de la OTAN. Estamos preparados para el diálogo, también debido a una iniciativa alemana. Por otra parte, desde que se interrumpió en 2014, el consejo OTAN-Rusia ya se reunió dos veces y está prevista otra reunión antes de la cumbre de julio en Varsovia. Es decir, a nivel diplomático se están usando todos los canales posibles y Rusia está recibiendo el mensaje.
¿Cree realmente que Polonia esté formando una milicia paramilitar, cuyos miembros también participan en esta maniobra?
Se trata de la seguridad de su país y de la responsabilidad con su país. Desearía que en Alemania también pudiésemos activar a los reservistas e implantásemos un plan de formación para tener más reservistas. Así que no creo que esa formación de milicias, que descongestiona a las fuerzas regulares, sea reprochable, sino que la medida tiene sentido. Es un tema de Polonia y no viola para nada el marco de condiciones de la OTAN y la UE.
El Gobierno polaco es muy nacionalista, euroescéptico y crítico con Berlín. ¿Lo tiene en cuenta a la hora de participar en este ejercicio?
Observamos un nacionalismo creciente en muchos países de la ONU y también en la Unión Europea. Estas inseguridades están provocadas por la política rusa y su papel en Oriente Medio y Oriente Próximo, que no ha generado un descenso del número de refugiados, pero también por la forma en la que nuestros multiplicadores de opinión manejan la información falsa que viene de Rusia. El objetivo principal de Rusia es destruir la cohesión europea y nuestra tarea tiene que ser mantenerla. Vemos con preocupación cómo Polonia se ha radicalizado, pero todavía nos preocupa más lo que pasa en Turquía, también un socio clave para la OTAN. No podríamos cambiar esto excluyendo a Polonia, sino que tenemos que conseguir devolver a sus ciudadanos la sensación de seguridad y cohesión. Si lo conseguimos, Polonia cambiará el camino hacia la radicalización.
Roderich Kiesewetter es parlamentario de la CDU y experto en defensa y política exterior.