Los neozelandeses están tan ansiosos por denunciar a los vecinos que violan las reglas de confinamiento a causa del coronavirus que un sitio web establecido especialmente para recibir esas quejas entró en colapso apenas poco después de su lanzamiento, informó la policía el lunes.
Nueva Zelanda vive un período de cuarentena generalizada de cuatro semanas por la epidemia de coronavirus, y los habitantes del país tienen órdenes estrictas de permanecer en sus casas y mantener distancia de por lo menos dos metros en caso de que tengan que salir.
Por ello, la policía lanzó el domingo en la tarde un sitio web para recibir denuncias sobre personas que no respetan la cuarentena, pero recibió un tráfico tan desmesuradamente pesado que el sistema entró en colapso y se bloqueó, según admitió el comisionado de policía, Mike Bush.
"Hemos tenido 4.200 denuncias de personas que creen que otros vecinos no están cumpliendo", dijo el jefe policial a la prensa. Para Bush, el episodio "muestra cuán determinados" están los neozelandeses en hacer que todos cumplan con las normas.
Entre las denuncias se incluyeron una fiesta de unas 60 personas en un albergue para mochileros en Queenstown, y turistas que continúan viajando por el país.
La primera ministra, Jacinda Ardern, apoyó a los vecinos que registraron las denuncias y también instó al público a informar cualquier aumento abusivo de precios en los supermercados a través de una dirección de correo electrónico especialmente dedicada.
"Ahora no es el momento de romper las reglas. Es el momento de quedarse en casa y salvar vidas", dijo Ardern. Nueva Zelanda, con una población de aproximadamente cinco millones de personas, tiene 552 casos confirmados de COVID-19, uno de ellos fatal.