La jueza Sandra Arroyo Salgado, ex pareja del fallecido Alberto Nisman, afirmó hoy que ha sufrido "hechos intimidatorios" y siente miedo, insistió en denunciar que el fiscal fue asesinado.
Querellante en la causa que investiga la muerte del fiscal en representación de las dos hijas que tuvieron juntos, Arroyo consideró que en el esclarecimiento de la muerte de Nisman está en juego la credibilidad de la Justicia argentina.
"Esta muerte no favoreció a nadie, a partir de este hecho se vive con miedo, con inseguridad", dijo la magistrada durante su participación en el programa televisivo que conduce Mirtha Legrand en Argentina.
Alberto Nisman fue encontrado el 18 de enero con un disparo en la cabeza en su domicilio, en circunstancias aún sin aclarar, después de denunciar a la Presidenta argentina por encubrimiento de terroristas.
La jueza, que convivió durante 17 años con Nisman, reiteró que las investigaciones de los peritos de la querella confirman la hipótesis familiar de que el fiscal fue asesinado, pese a que la investigación oficial no descarta la posibilidad de un suicidio.
A su juicio, en la investigación oficial no se ha tenido suficientemente en cuenta el contexto del fiscal: "La muerte de Nisman está íntimamente vinculada a su actuación como fiscal que estaba investigando el atentado de la AMIA", aseguró, "es como que nuestro Estado y nuestro sistema judicial sigue sin poder dar respuesta".