El expresidente Evo Morales y varios miles de sus partidarios marcharon el martes en contra de su exaliado, el mandatario izquierdista Luis Arce, lo que produjo enfrentamientos entre seguidores de ambos líderes políticos con saldo de 26 heridos.
La caminata de más de 5.000 personas, por una ruta de 190 kilómetros hasta La Paz, busca denunciar al gobierno de Arce, al que acusan de usar los poderes Judicial y Electoral para frenar la candidatura de Morales para las elecciones de agosto de 2025. También critican la crisis económica que se manifiesta en la escasez de dólares y combustibles.
"Lamentablemente nos abandonó el presidente (Arce) y vicepresidente (David Choquehuanca), nos traicionó, de paso, mala gestión y corrupción", dijo Morales en un discurso al comenzar la caminata.
Morales y sus seguidores caminaron hasta el pequeño pueblo de Vila Vila, donde eran esperados por unos 1.000 seguidores de Arce, para impedir que continuaran, pero los "evistas" -superiores en número- los atacaron y los hicieron escapar.
La ministra de Salud, María René Castro, en una evaluación del martes en la noche, informó que "son 26 heridos con diferentes patologías, con fracturas de codo, de costilla y otros".
La manifestación de protesta arrancó en el poblado de Caracollo, en el departamento de Oruro (sur de la ciudad de La Paz) y estima llegar a la capital, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, el próximo lunes.
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Con Morales a la cabeza, los manifestantes caminan portando banderas bolivianas, rojo, amarillo y verde; "wiphalas", el ajedrezado y multicolor símbolo de los indígenas; y del Movimiento Al Socialismo (MAS) de color azul, negro y blanco.
Morales (2006-2019) acusa a Arce de bloquear su candidatura presidencial, para que el presidente sea el único postulante por el oficialismo, aunque Arce aún no dijo si irá a la reelección.
El gobierno sostiene que Morales está inhabilitado, pues la Constitución no permite la reelección más allá de dos periodos presidenciales continuos, aunque el exjefe de Estado insiste en que no hay tal prohibición.
En su marcha, los manifestantes expresaron recurrentes estribillos: "Urgente, Evo presidente", "Lucho (Luis Arce), el pueblo está emputado (enojado)".
También cumplieron una ceremonia religiosa, con la realización de la "wajta" o la quema de diferentes productos como dulces y raíces en una hoguera, para pedir la bendición de la "Pachamama", la diosa aymara Madre-Tierra.
En su primer día de marcha, llegaron al poblado de Panduro, 155 km sur de La Paz, donde pernoctaron.
Arce, en respuesta, acusó a Morales de apoyar un bloqueo indígena de caminos, como parte de un "intento de golpe de Estado".
El lunes comenzaron cinco cortes en vías que comunican la ciudad de La Paz con el Lago Titicaca que comparten Bolivia y Perú. Los indígenas cuestionan al gobierno de Arce por no resolver la crisis económica.